Muere el líder de Guerreros Unidos, ligado al ataque en México a estudiantes

Mondragón, que se suicidó ante la presión policial, estaba vinculado a la desaparición de 43 alumnos.

El presunto líder de la organización criminal Guerreros Unidos en el estado mexicano de Morelos, Benjamín Mondragón, "se suicidó" para no ser capturado por la Policía Federal (PF), informaron fuentes oficiales.


Tras un enfrentamiento con agentes federales en la localidad de Jiutepec, el jefe de Guerreros Unidos en el estado de Morelos se disparó "para no ser detenido", dijo una fuente de la PF.

La Policía Federal había lanzado un operativo para capturar a Mondragón, alias el Benjamón, tras recibir información de que estaba en un domicilio de Jiutepec, precisó.


La fiscalía del sureño estado de Guerrero vinculó a esa organización a los ataques perpetrados contra estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa el 26 de septiembre pasado en Iguala, en los que murieron seis personas y 25 resultaron heridas.


y subidos a varias patrullas de la Policía Municipal de Iguala.Además, esa noche 43 jóvenes desaparecieron después de que, según varios testigos, fueron detenidos


Según declaraciones de varios de los detenidos por esos hechos, el director de Seguridad Pública de Iguala, Salgado Valladares, ordenó a los policías desplazarse hasta el lugar donde estaban estudiantes, mientras un líder de Guerreros Unidos, apodado Chucky, ordenó detenerlos y eliminarlos.


El 5 de octubre pasado, el fiscal de Guerrero, Iñaky Blanco, indicó que la Policía Municipal estaba infiltrada por esa agrupación criminal que surgió en 2011 como una escisión del cártel de los hermanos Beltrán Leyva.


La fiscalía general asumió la investigación del caso al constatar que había indicios de la participación del crimen organizado, en un giro a la posición inicial del presidente Enrique Peña Nieto de que Guerrero asumiera la responsabilidad.


Además, la semana pasada las fuerzas de seguridad federales asumieron el control de Iguala para contribuir en búsqueda de los jóvenes y la investigación de las fosas halladas en esa localidad gracias a los testimonios de los detenidos.


La fuente de la PF recordó que hace unos años el cártel de los Beltrán Leyva se dividió en dos organizaciones, Los Rojos y Guerreros Unidos, que, hoy día, se siguen disputando los estados de Guerrero y Morelos para el tráfico de drogas y otros delitos como el secuestro y las extorsiones.