Dos accidentes aéreos y una mala gestión ponen contra las cuerdas a Malaysia Airlines

La empresa ha tenido que ser rescatada por el Gobierno por su mala situación.

Tras cuatro ejercicios consecutivos con abultadas pérdidas y el infortunio añadido de dos accidentes aéreos en menos de seis meses, la aerolínea bandera de Malasia, Malaysia Airlines, ha tenido que ser rescatada por el Gobierno.


El pasado 29 de agosto, la sociedad de inversión estatal Khazanah Nasional anunció un importante plan de ajuste económico de 12 puntos para rescatar a la compañía aérea, que incluye un fondo de inversión de 6.000 millones de ringgit (1.900 millones de dólares o 1.460 millones de euros) y el recorte de un tercio de la plantilla (de 20.000 a 14.000 empleados).


También se revisará la rentabilidad de algunos trayectos de larga distancia, que incluyen Londres, Fráncfort y Australia, para "centrarse principalmente" en la región asiática, señala el documento titulado: "Reconstruyendo un icono nacional: plan de reconversión de Malaysia Airlines".


Con estas medidas, Khazanah, propietaria del 69,37 por ciento de la aerolínea y que antes de finales de año comprará la totalidad de las acciones, espera que la entidad vuelva a los números verdes en el año 2017.


El descenso de usuarios, la fuerte competencia de otras aerolíneas y la subida del precio del combustible, son algunas de las razones esgrimidas por la compañía, que en los últimos nueve años suma unas pérdidas acumuladas de 356.000 millones de ringgit (1.100 millones de dólares o 850 millones de euros).


El desplome de la empresa se ha visto agravado por la desaparición en marzo por el Boeing que hacía vuelo MH370 entre Kuala Lumpur y Pekin y luego, en julio, el derribo del avión MH17 mientras sobrevolaba un área de conflicto en el este de Ucrania.


La caída de las reservas de viajes a raíz de los siniestros, que la compañía cifra en un 33 por ciento de los asientos, precipitó las pérdidas en la primera mitad del año hasta los 750 millones de ringgit (236 millones de dólares o 182 millones de euros), detalló la compañía en la bolsa de Kuala Lumpur.


El pasado 8 de marzo, el Boeing 777 del vuelo MH370 de la aerolínea desapareció en el océano Pacífico con 239 personas a bordo tras desviarse de su ruta entre Kuala Lumpur y Pekín por causas desconocidas


Seis meses después, aún es una incógnita el paradero y destino final de la aeronave que, según las investigaciones, pudo terminar en el fondo de algún punto del sur del océano Índico.

Cuatro meses más tarde, el 17 de julio, otro Boeing 777 del vuelo MH17 de Malaysian Airlines fue derribado con 298 personas a bordo cuando sobrevolaba una zona de combates entre el Gobierno y los rebeldes en el este de Ucrania.


El plan de Khazanah para reflotar económicamente a la aerolínea malasia es el último de una serie de tentativas que el Gobierno ha aplicado desde hace más de una década sin lograr un resultado positivo consolidado.


En 2006, la directiva de Malaysia Airlines anunció el despido de 6.500 trabajadores que nunca se llegó a implementar debido en parte a los fuertes lazos entre los sindicatos de trabajadores y el partido gobernante Organización Nacional de Malayas Unidos.


Malaysia Airlines, fundada en 1937, cuenta en la actualidad con una flota de 88 aviones y transporta unos 37.000 pasajeros todos los días a unos 80 destinos de todo el mundo, según datos de la aerolínea.


"Si te caíste ayer, no te quedes en el suelo. Levántate lo más rápido que puedas", publicó este lunes el perfil de la compañía en su cuenta de Twitter dentro de su campaña publicitaria "Vuela Alto".