Conflicto en Siria

El ataque a Siria podría comenzar este jueves

Los bombardeos durarían "tres días" y su objetivo sería mandar un mensaje al régimen, según han explicado altos cargos del Gobierno estadounidense a la NBC.

El ataque con misiles contra Siria podría lanzarse "tan pronto como este jueves", según han revelado este martes a la cadena de televisión NBC altos cargos de la Administración de Barack Obama, mientras la Casa Blanca continúa con los contactos sobre la respuesta al presunto ataque con armas químicas de la semana pasada. Mientras, el ministro de Asuntos Exteriores sirio, Walid al Muallem, ha advertido que un eventual ataque por parte de EEUU serviría a los intreses de los grupos rebeldes vinculados a Al Qaeda.


De acuerdo con estas fuentes, los bombardeos durarían "tres días" y tendrían un alcance limitado. El objetivo principal sería mandar un mensaje al régimen de Bashar al Assad, han precisado las fuentes.


Esta información concuerda con la publicada este martes por el 'Washington Post', que apunta a que Obama está sopesando un ataque militar contra Siria de alcance y duración limitados, no más de dos días.


Dicho ataque, según las fuentes gubernamentales consultadas, se llevaría a cabo con misiles de crucero lanzados desde el mar o desde bombarderos de largo alcance que tendrían como objetivos instalaciones militares no vinculadas directamente con el arsenal químico de Siria.


Según el diario, el momento en el que se ejecutaría dicho ataque depende de tres factores: la conclusión de un informe de Inteligencia sobre la responsabilidad del régimen sirio en el ataque químico de la semana pasada cerca de Damasco; las consultas en curso con los aliados y el Congreso; y la determinación de una justificación en virtud del Derecho Internacional.


"Estamos analizando activamente los varios ángulos legales que sustentarían una decisión", ha explicado un alto funcionario, al tanto de las consultas que está manteniendo Obama en los últimos días respecto a los pasos a dar en Siria.


De acuerdo con las fuentes consultadas por la NBC, es improbable que el ataque se produzca antes de que el equipo de inspectores de la ONU sobre armas químicas abandone el país, algo que está previsto para el domingo.


Asimismo, los responsables consultados han asegurado que cualquier intervención militar no buscará asesinar a Al Assad y será limitada, ya que el objetivo es responder al uso de armas químicas.


Por su parte, el comandante en jefe del Ejército Libre Sirio (ELS, principal grupo armado opositor), Salim Idris, ha considerado este martes que los bombardeos aéreos son necesarios para impedir que el régimen de Al Assad realice más ataques químicos.


"Si no hay ninguna acción, tememos que en los próximos días, no en las próximas semanas, Bashar usará armas químicas y materiales químicos contra zonas muy amplias y, me temo, matará quizá a 20.000 o 30.000 personas más", ha declarado a NBC News.


El secretario de Defensa estadounidense, Chuck Hagel, ha asegurado este martes que los militares norteamericanos están "preparados" para lanzar un ataque contra Siria si lo ordena el presidente.


"Hemos puesto nuestros activos en su lugar para poder satisfacer y cumplir cualquier opción que el presidente decida", ha afirmado el jefe del Pentágono, en declaraciones a la cadena británica BBC.


El ministro de Defensa estadounidense ha dicho que el Pentágono ha puesto a disposición de Obama "todas las opciones para todas las contingencias".


Hagel ha afirmado que la información de Inteligencia que está siendo recabada por los inspectores de Naciones Unidas en Damasco confirmará que el régimen sirio fue el responsable del ataque con agentes químicos del 21 de agosto.


"Creo que la Inteligencia concluirá que no fueron los rebeldes los que las emplearon y habrá, probablemente, información bastante buena de Inteligencia para demostrar que el Gobierno sirio fue el responsable. Esperaremos y determinaremos los factores y lo que la Inteligencia revela", ha explicado.


Obama también ha hablado por teléfono con el primer ministro australiano, Kevin Rudd, para "discutir posibles respuestas de la comunidad internacional" al uso de armas químicas en Siria, según ha informado la Casa Blanca.


Por su parte, la asesora de Seguridad Nacional Susan Rice se ha reunido este lunes con su homólogo israelí, Yaakov Amidror, como parte de las consultas de alto nivel que regularmente llevan a cabo y han abordado la situación en Siria, Egipto e Irán, entre otros asuntos regionales.


Obama negocia con el primer ministro de Canadá


Del mismo modo, el presidente de Estados Unidos y el primer ministro de Canadá, Stephen Harper, han mantenido este martes una conversación telefónica para debatir "posibles respuestas" al ataque químico ocurrido el pasado 21 de agosto.


Obama y Harper han manifestado su "grave preocupación" por el uso de armamento químico contra civiles, algo a lo que los dos dirigentes se oponen "contundentemente", según un comunicado de la Casa Blanca. Ambos líderes se han comprometido a seguir en contacto para analizar "posibles respuestas" por parte de la comunidad internacional.


Un portavoz de Harper, Andrew MacDougall, ha informado en un comunicado de que "ambos líderes han estado de acuerdo en que el uso significativo de armas químicas merece una respuesta de la comunidad internacional" y que ésta debe ser "eficaz" y llegar "a tiempo".


El Gobierno de Estados Unidos ha intensificado sus contactos con los aliados para negociar una posible intervención en el conflicto sirio que, de momento, no termina de concretarse. El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, ha reiterado en rueda de prensa que Obama todavía no ha tomado una decisión: "Cuando el presidente tenga que hacer un anunció, lo hará".


Sobre las opciones que están sobre la mesa, Carney ha aclarado que Washington no contempla forzar un "cambio de régimen" en Siria, sino "responder a una clara violación de las normas internacionales", informa Reuters. En este sentido, el portavoz de la Casa Blanca ha advertido de que se discuten todo tipo de posibilidades, no sólo militares.


Un ataque serviría a Israel y Al Qaeda


Por su parte, el ministro de Exteriores sirio, Walid Al Muallem, ha rechazo "por completo" las acusaciones que apuntan que el régimen habría empleado armas químicas en el ataque del miércoles pasado y ha retado a los estadounidenses a presentar las pruebas que sostendrían esas alegaciones, según ha informado el diario británico 'The Guardian'.


Al Muallem ha considerado que un ataque militar estadounidense en territorio sirio solo beneficiaría a Israel y al Frente Al Nusra, el grupo terrorista vinculado a Al Qaeda que lucha contra las fuerzas del régimen de Al Assad.


"El esfuerzo militar (del Gobierno) no se detendrá en torno a Damasco. Si el objetivo es limitar las victorias de nuestras fuerzas armadas, no tendrán éxito", ha prevenido en rueda de prensa.


Al Muallem ha acusado a Estados Unidos de estar incumpliendo el derecho internacional y ha subrayado que el mundo está viviendo una época sometido a la "ley de la selva". Además, ha reconocido que el régimen sirio teme sufrir un ataque militar de Estados Unidos. Si se produce esa agresión, ha subrayado, Siria responderá con todas las medidas que tenga a su disposición.


El jefe de la diplomacia siria ha dicho que pensar que un ataque estadounidense reducirá el apoyo del pueblo al Gobierno sirio es caer en la "simple imaginación" y ha pedido a los ciudadanos estadounidenses que acepten que lo que les dice su Ejecutivo sobre el uso de armas químicas por parte de las fuerzas de Al Assad "no es cierto".