Salen a la luz los restos arqueológicos más relevantes de las últimas décadas en Alcañiz

Las obras de reparación de la canalización de la zona inferior de la ronda Belchite de Alcañiz han sacado a la luz los restos monumentales más importantes que se han descubierto en el casco urbano de la localidad en las últimas décadas. El hallazgo está siendo objeto de estudio y catalogación por parte de arqueólogos y también motivo de peregrinaje para muchos alcañizanos, sorprendidos por lo que se encontraba bajo una de las vías más transitadas de la localidad.

En concreto, se han hallado el tramo noroeste de la antigua muralla, de cuatro metros de altura y que data de la segunda mitad del siglo XIV, y restos del convento de las Dominicas, del siglo XVI. Además, todo parece indicar que igualmente se ha encontrado el conocido como Torreón de las Monjas. Está documentado que la fortificación, también del siglo XIV, estaba situada en el ángulo noroeste de la localidad y que se demolió en 1888.

Por el momento, los expertos se muestran cautos sobre la existencia del torreón aunque lo ven muy probable porque coincide con la información con la que se cuenta sobre esta fortificación. La descripción del Torreón de las Monjas se ajusta bastante a lo que se ha hallado hasta el momento, a juicio del arqueólogo alcañizano José Antonio Benavente, una información expuesta en un informe hecho público esta semana por el experto Jesús Ponz Zapater en Facebook. Según los libros de actas municipales que cita textualmente Ponz, el 25 de junio de 1888 se hace referencia a que las religiosas dominicas ceden voluntariamente a la ciudad el torreón contiguo a su convento y el corral para ensanchar la calle y la carretera. Esta construcción ocuparía, según el libro, "una superficie de 27,84 metros y 12 metros superficiales".

Los trabajos de excavación comenzaron hace una semana y se espera que se prolonguen hasta finales de la siguiente bajo la dirección del arqueólogo Francisco Javier Gutiérrez, contratado por el Ayuntamiento. Una de las incógnitas que se podría resolver en los siguientes días es la posible aparición de una de las siete puertas que tenía Alcañiz en la época medieval, la de la zona noroeste. De todas ellas, actualmente tan solo se conserva una, el conocido como Arco de Loreto. Aunque está documentada su existencia, también se cree que podría haber existido otro torreón más cercano al río.Refugio antiaéreo

Asimismo, los trabajos también se desarrollarán en otra zona excavada a escasos metros de donde se han centrado estos días las catas: junto a la plaza de las Monjas y el Molino Mayor Harinero. En este espacio está documentada la existencia de un refugio antiaéreo de la Guerra Civil muy bien conservado por el que transcurre perpendicularmente una de las canalizaciones de agua que se iban a reparar en las obras que permitieron el hallazgo de los restos medievales.

Una vez se den por concluidas las investigaciones, el arqueólogo redactará un informe que deberá remitir a la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón. Este Departamento decidirá qué elementos se deben catalogar y después ya recaerá en manos del Ayuntamiento la decisión sobre qué hacer con el yacimiento.

Lo más probable es que los restos se cubran tras la pertinente catalogación al igual que ocurrió, por ejemplo, en el paseo de la Independencia de Zaragoza. Desde el equipo de gobierno alcañizano prefieren no aventurarse y aseguran que tomarán una decisión una vez tengan en sus manos el informe del arqueólogo. "Esperamos a conocer la opinión de los expertos", comenta el alcalde y concejal de Obras, Juan Carlos Gracia Suso. El viernes estuvieron técnicos municipales supervisando las catas arqueológicas y las obras de la calle, que se están ejecutando en paralelo sin dañar el yacimiento.

Por su parte, Benavente, quien también es concejal de Ganar, es partidario de que se cubran los restos si no se van a cuidar correctamente y porque entiende que es muy complicado mantenerlos al estar situados en una calle muy importante para la ordenación urbana de la localidad. Recuerda que Alcañiz tiene otros tramos de muralla a la vista de todos que no se están conservando adecuadamente. "Si no se trabaja en lo que ya tenemos es difícil que exista voluntad política de mantener el subsuelo", afirma Benavente.

Estos hallazgos arqueológicos coinciden con las ruinas localizadas la semana pasada en el poblado islámico de Alcañiz el Viejo, en el transcurso de unas excavaciones que dirigen técnicos del Museo Provincial de Teruel. Se enmarca en un proyecto sobre la cultura andalusí en la provincia.