La siniestralidad laboral en la provincia de Teruel se ha incrementado un 15,79% en el primer trimestre de este año, con un total de 308 accidentes contabilizados durante la jornada de trabajo, de los que 2 fueron de carácter mortal. Estos datos rompen la tendencia registrada en los últimos veinte años, en los que se han venido detectando un paulatino descenso de los percances.

Fuentes de CC. OO, sindicato que ayer presentó un informe sobre la evolución de los siniestros laborales en Teruel desde 1995 –fecha de la publicación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales–, mostraron su preocupación por el comportamiento de la accidentalidad laboral en los tres primeros meses de este año. La secretaria general de este sindicato en Teruel, Mariluz Benedicto, lo calificó de "inusual y muy por encima del aumento registrado en Huesca y Zaragoza, con un 7,92% y 2,97%, respectivamente". La industria y el sector servicios acaparan el mayor porcentaje de accidentes, con un 23,76% y un 16,83% del total.

Mariluz Benedicto dijo que estas cifras coinciden con el alta de 1.423 nuevos trabajadores al régimen general de la Seguridad Social, lo que supone un incremento de un 3,77% de la afiliación.

El secretario de Salud Laboral de CC. OO. Aragón, Benito Carrera, responsabilizó del aumento de los siniestros en el trabajo a la precariedad de los contratos que predominan en la actualidad en las empresas, al recorte de plantillas "y al temor de muchos trabajadores a perder el empleo".

Carrera apostó por un mayor control de la inspección de trabajo en aquellas centros que registran una alta tasa de siniestralidad laboral. El sindicato dio a conocer un informe que revela que en 320 empresas se han reiterado los accidentes en más de tres ocasiones durante los tres primeros meses de este año. El estudio facilitaría, a juicio del sindicalista, la imposición de penalizaciones aquellos negocios en los que se producen los accidentes de forma repetitiva.

Según considera la secretaria general de CC. OO. Teruel, los datos de este trimestre ponen de manifiesto la necesidad de seguir trabajando en materia de prevención de riesgos laborales. "La tendencia en los últimos veinte años ha sido positiva –reconoció–, con una reducción de los incidentes de un 54%, pero no podemos conformarnos". Y destacó que en estas dos décadas, un total de 41.610 personas se habían accidentado en el trabajo, "más que toda la población de Teruel". De estos, 135 trabajadores fallecieron ejerciendo su puesto laboral.

"Por un gran descenso de sucesos que se haya producido en estas dos décadas, no dejan de ser datos dramáticos", apuntó Mariluz Benedicto. La generalización de las actividad preventiva en muchas empresas, las acciones de la Administración y también el papel de los delegados en prevención de riesgos laborales son factores que, a su juicio, han permitido reducir la siniestralidad.