Recientemente, el referente gastronómico más conocido de Villanueva de Gállego ha sido el complejo hostelero Sella, dedicado a banquetes y eventos. Hace cinco años que cerró sus puertas, aunque tras su adquisición hace unos meses está previsto que pronto las reabra de nuevo.

En este tiempo se han producido interesantes movimientos hosteleros en la localidad. Nada tiene que ver con el concepto del Sella, pero hace poco más de un año empezó a trabajar la Taberna Monumental, que no está ligada al conocido establecimiento de la plaza de los Sitios.

La Monumental de Villanueva es más pequeña pero da mucho juego. El espacio está bien aprovechado con mesas normales, altas y algunos rincones discretos en los que caben cuatro comensales, pero que son susceptibles de acoger a más ya que cuentan con unos curiosos tableros laterales que se abren y se pliegan.

Esta es la somera descripción del proyecto que han emprendido Carlos Burillo y Sandra Oñate. De su continente. En cuanto al contenido, lo que han hecho ha sido apostar por los productos y las elaboraciones que a ellos les gustan. Ni más ni menos. Y eso es lo que básicamente se refleja en la generosa carta y en el apartado de sugerencias.

A la mesa, el planteamiento es informal alrededor de un recetario bastante reconocible que en el apartado de raciones es donde resulta más atractivo. Llaman la atención el jamón blanco de Tarancón o las bolas de morcilla de Aragón, que en el plato aparecen cortadas en finas rodajas. También se ofrecen madejas, caracoles a la llauna, alcachofas con foie o quesos, con dos presentaciones interesantes: el provolone fundido y el camembert con confitura de arándanos.

Pero la fama de la taberna Monumental ha crecido en los últimos meses alrededor de una elaboración, el cachopo, que cada vez cuenta con más seguidores. Es muy especial. Carlos y Sandra han acudido directamente a Asturias y se han traído, a su juicio, el mejor que han probado y ése, directamente, es el que ofrecen.

Hoy en día, las posibilidades de la logística y el envasado al vacío hacen que el tiempo y las distancias casi no existan. De un día para otro lo tienen en su cocina listo para empanarlo y ofrecerlo a la clientela. Además de la doble capa de ternera asturiana lleva queso, jamón serrano, pimientos rojos y setas. Pero no es el único cachopo que se sirve en Monumental. También hay uno de merluza que incorpora los mismos ingredientes, aunque en este caso lo prepara la cocinera Nadia Purice.

Raciones generosas

En general, las raciones son generosas y esto es algo que se nota en los bocadillos, no porque sean especialmente grandes, sino porque no se regatea en la calidad y en la cantidad de los ingredientes a la hora de rellenarlos. Entre las hamburguesas destacan la de ‘black angus’, cebolla caramelizada, tomate rosa y queso brie, y la especial de secreto ibérico con buey.

En el apartado de sugerencias siempre hay recetas de esas que cada vez se preparan menos en los hogares, como callos, manitas de cerdo, caracoles con tomate o guisos de rabo de toro y de carrilleras al vino tinto. Y hasta tienen su propia versión de Juepincho. Los Jueves locos, se llama. Tres tapas más bebida, a 4,50 euros.

Monumental

Calle Lorenzo Pardo, 1. Villanueva de Gállego (Zaragoza). Teléfono. 976 241 795 Horario: desde las 8.00. Descanso: abierto todos los días.- Ver otros restaurantes recomendados

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