Así debes elegir y conservar los cítricos

Sus beneficios para la salud se ven potenciados si se sabe cómo hay que comprarlos y cómo hay que guardarlos en casa.

Los cítricos son una buena opción para reponer los minerales y los líquidos perdidos en la actividad física, pero hay que saber cuándo consumirlos y cómo conservarlos.
Los cítricos son una buena opción para reponer los minerales y los líquidos perdidos en la actividad física, pero hay que saber cuándo consumirlos y cómo conservarlos.
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De sabor intenso, muy empleados como postre pero también para aportar un matiz muy particular a cualquier elaboración. Los cítricos son esenciales en la dieta por su alto contenido en vitamina C, aunque les ha salido competencia con una fruta que contiene más que ellos. Tomar una pieza de estos alimentos es una buena alternativa para reponer los minerales y el líquido perdidos tras el deporte. Además, son una barrera contra las enfermedades cardiovasculares y sus esencias inhiben el cáncer de hígado. Para aprovechar todo su potencial, hay que saber cuándo elegirlos en el supermercado y cómo conservarlos en casa.

Naranja. Todo el mundo habrá escuchado aquello de "tómate rápido el zumo que se le van las vitaminas".  Sea verdad o mito, lo cierto es que el zumo de naranja tiene muchos beneficios, entre ellos, su aportación de hierro, algo muy útil para las mujeres. Aunque se puede disfrutar de ellas todo el año, es más recomendable hacerlo durante el invierno, la mejor estación para saborear esta fruta. El sonido es la clave para elegirlas. Las que suenen a hueco al golpearlas hay que desecharlas y las más maduras son pesadas respecto a su tamaño. Mandarina. Es uno de los cítricos más empleados al margen de los postres y la mejor época para comprarlos es de septiembre hasta principios de marzo. La que debes incluir en tu cesta de la compra es aquella cuya piel sea blanda y no esté arrugada, pues además de tener un sabor dulce e intenso, estará más madura. Para conservarla, es recomendable guardarla en la parte menos fría del frigorífico donde haya cierta humedad.  Limón. Pese a su intenso sabor, su toque cítrico es muy saludable en la cocina. Están en el mercado todo el año y los mejores son aquellos que parezcan pesados para su tamaño, tengan una cáscara lisa y con un color brillante e intenso. Para conservarlos, a temperatura ambiente aguantan varias semanas y en nevera llegan a durar hasta un mes.  Pomelo. Es un ingrediente muy habitual en las dietas porque ayuda a quemar grasas del organismo y a depurarlo, pese a su ácido y amargo sabor. Hay que tratarlo con cuidado, puesto que es el cítrico más sensible. Entre octubre y marzo es su época ideal de consumo y sin que hayan recibido golpes. Su peso ha de ser mayor respecto al tamaño. Es recomendable desechar aquellos que tengan zonas endurecidas o muy blandas puesto que se deterioran con facilidad. A temperatura ambiente pueden conservarse durante un par de semanas.  Lima. Este cítrico es muy usado para cócteles, como este elaborado con dados de naranja y lima. Se escoge igual que los limones y hay que manipularlos con el mismo cuidado que a los pomelos. A temperatura ambiente se pueden conservar una semana, porque tienen tendencia a amarillear si se exponen a la luz, algo que altera su sabor. - Ir al suplemento de gastronomía

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