Noruega ganó esta semana la final europea del concurso gastronómico Bocuse d’Or, celebrado en Turín (norte de Italia) y en el que España se quedó fuera de los clasificados directamente para participar en la final mundial, que se disputará el próximo año en Lyon (Francia). El segundo puesto fue para Suecia y el tercero para Dinamarca. España, que estuvo representada por el chef extremeño Juan Manuel Salgado y su ayudante Adriá Viladomat, se quedó a las puertas de clasificarse para la final, al quedar en el undécimo puesto de entre los 20 chef de otros tanto países europeos. Además se clasificaron para competir en la final mundial de Lyon, prevista para principios de 2019 Finlandia, Francia, Bélgica, Hungría, Islandia, el Reino Unido y Suiza.

Italia, el país anfitrión, logró hacerse con la llamada ‘wild card’ (comodín) que le dispensa un puesto para la final mundial, con lo que, en total, son once los países clasificados. Por España también estaba presente Martín Berasategui, el chef español con más estrellas Michelin (ocho) y presidente de la Academia Nacional Bocuse d’Or España, fundada en 2017. Berasategui era miembro del jurado que probaba los platos y confesó en una entrevista que estaba "muy orgulloso" del trabajo que habían realizado Salgado y Viladomat, pero admitió que había un "nivel impresionante" de todos los países.

El equipo noruego, capitaneado por Christian André Pettersen de 28 años, convenció al jurado, presidido por los chef Jérôme Bocuse, Tamás Széll, Carlo Cracco y Enrico Crippa, "por su creatividad excepcional". Esta es la segunda vez que ese país gana la selección europea.

Los 20 chef que han participado en la final europea los considerados los juegos olímpicos de la cocina, se pusieron detrás de los fogones durante 5 horas y 35 minutos. Cada equipo tuvo que elaborar 14 raciones de pescado emplatadas de forma individual y otras tantas de carne presentadas en espectaculares bandejas diseñadas por cada país para la ocasión.

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