Una de las históricas pastelerías de Barbastro, Güerri, ha dado una vuelta de tuerca a su producción. Bajo la marca Artelado y desde el mostrador de sus dos establecimientos en la ciudad del Vero –la calle Antonio Machado y la céntrica plaza del Mercado– ofrece desde hace unos días 16 sabores que van desde los clásicos de vainilla, chocolate, turrón, avellanas, nata, fresa, yogur, limón o naranja, hasta otros más exóticos llegado del Trópico y hasta desde Japón, como el cítrico yuzu. La gama aumentará porque ya están experimentando con otros manjares autóctonos como melocotón con vino de Somontano o el apreciado tomate rosa.

La iniciativa parte de los propietarios del establecimiento, Pilar Güerri y el maestro pastelero José Borrachero, que, tras un periodo de formación en centros nacionales y también en Italia, una de las cunas del mejor helado, y una inversión en maquinaria, decidieron ampliar el negocio. En principio se servirá desde el mostrador, aunque ya hay varios establecimientos hosteleros que se han interesados para incluirlos en sus cartas.

La pastelería Güerri es heredera de la rica tradición pastelera de Barbastro. Sus orígenes datan de 1979 cuando el matrimonio Güerri-Saura comenzaba su andadura en ese mundo, en la calle Argensola. Pocos años después se instalaba en plena plaza del Mercado, el centro de la ciudad. El 8 de agosto de 1988 abría  la segunda tienda de la familia Güerri en la calle Antonio Machado. Ambas pastelerías están actualmente regentadas por los hijos de los fundadores.

Los dos establecimientos cuentan con obrador propio. Las pastelerías Güerri ya son un referente en el Somontano con productos típicos como la Flor de Barbastro, unos pequeños bizcochos. Y quiere seguir siéndolo ahora con la marca Artelado. A esta gama de helados también se unen nuevo productos como el ‘affogati al caffé’ o la pastelería fría.

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