Una cocina en la que pasan cosas mágicas

La escuela La Rezeta de Miralbueno ofrece cursos, catas y seminarios para disfrutar de la gastronomía con los cinco sentidos.

El curso de repostería básica es uno de los que mejor acogida han tenido en La Rezeta.
El curso de repostería básica es uno de los que mejor acogida han tenido en La Rezeta.
A. T.

La cocina es un espacio y una actividad que tienen mucho de terapéutico. Al menos es lo que les parece a Adelina Mullor y Ana Ruiz, socias y creadoras de la escuela de formación gastronómica La Rezeta (calle de La Rosa, 16; Miralbueno; teléfono 876 282 982). El proyecto lo tenían en la cabeza hace tiempo, pero hasta hace poco más de un mes no se puso en marcha.

‘En esta cocina pasan cosas mágicas’. Es su lema y las dos lo comprueban y lo practican a diario. "Desde el principio, la acogida ha sido muy buena –comentan–, lo que notamos es que mucha gente viene con sus problemas e inquietudes y, a los pocos minutos de estar cocinando, les ha cambiado la cara y afloran las sonrisas".

Pero además de desestresar, "está la recompensa directa de crear algo bonito y disfrutarlo junto a tus compañeros". Esa es la idea, "hacer de la cocina un arte diario y creativo, porque comer no es solo echar gasolina al cuerpo; es muchísimo más, sobre todo si se comparte el resultado".

Adelina y Ana han creado un espacio familiar, diáfano, luminoso y acogedor. De alguna forma, han querido replicar una cocina doméstica como la de cualquier casa, con los mismos electrodomésticos. "De eso se trata –explican–, de que los alumnos puedan reproducir las recetas en sus cocinas en condiciones similares a como las hacen aquí".

La ubicación en el barrio de Miralbueno, aunque pudiera parecer que cae a desmano, invita a apartarse del bullicio del centro de la ciudad. La escuela se encuentra justo al lado del instituto de enseñanza secundaria que acoge la que fue primera escuela de cocina que se creó en Zaragoza, y este vínculo ha empezado a dar sus frutos. Hacen un buen tándem. Hay cocineros profesores del centro público, como Luis Berzosa, que ya han impartido algún curso en la escuela y, a buen seguro, que la colaboración seguirá creciendo.

Uno de los talleres que más éxito está teniendo es el de ‘Cocina sin miedo’, enfocado, sobre todo, a personas que les da pereza dar el paso; también se organizan cursos de elaboración de pan y para deportistas en colaboración con el centro de salud. "Es otra de nuestras preocupaciones –prosiguen–, mostrar una gastronomía sana y saludable".

Repostería

La Rezeta ha nacido con una mirada amplia a las cocinas de todo el mundo y, sobre todo, a la oriental. De descubrir los secretos de la gastronomía asiática se va a ocupar, el 6 de marzo, el chef Víctor Calvo, llegado directamente desde Londres. Cómo hacer una buena tempura, el arte de los rollitos o la elaboración de gyozas de pato van a ser algunos de sus atractivos argumentos.

La propuesta de esta escuela se asienta sobre otros dos pilares: catas y seminarios. De las primeras ya hay confirmadas dos de cervezas y hamburguesas. El espacio también se puede reservar para encuentros entre fogones, presentaciones o cenas de grupos que preparen su menú y, a continuación, lo degusten.

En definitiva, concluyen Ana y Adelina, "ofrecemos un amplio espacio donde vivir la cocina con los cinco sentidos; percibir el aroma, el sonido, la textura, el color y el ambiente de una clase en directo". Y que los alumnos se sorprendan de sus propias habilidades culinarias, descubriéndolas y ofreciendo herramientas para desarrollarlas.

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