Dónde comer la mejor tortilla de patata de Zaragoza

En su restaurante, Casa Coscolo, ubicado en la calle Madre Vedruna de la capital aragonesa, preparan una veintena de tortillas de patata diarias, la gran mayoría –en torno a 15-, por la mañana a la hora de almuerzo. “Cada tortilla es diferente. Aunque todas lleven lo mismo no saben igual”, asegura la ganadora de la segunda edición de la Liga de la Tortilla junto a su madre Lola Bosqued.

En segundo puesto quedó el Bar Don Policarpo, ubicado en calle Coso, 144-146. Manuela Tena, su cocinera, asegura que el verdadero secreto está en los fuegos y las sartenes que utiliza. “Yo cocino con gas y con una sartén que es maravillosa”, asegura. Su receta no sobresale de la habitual: “Lleva patata amarilla, aceite de oliva y cebolla dulce de Fuentes de Ebro”.

Sin embargo, afirma que los ingredientes no pueden ser “cualquier cosa”. “Si la patata es mala, la tortilla no vale para nada. Yo utilizo una patata muy especial, tipo monalisa, que me traen al establecimiento cada día”. En su caso al día sirven de tres a ocho tortillas entre su clientela habitual. “Incluso hay quien llama para reservar un trozo por teléfono, y si hay fútbol, vista y no vista”, asegura.

En esta segunda edición de la liga gastronómica, también hubo premio para la Mejor Tortilla para Celiacos del bar Jaula de Grillos, y para el Mejor uso del aceite de oliva que recayó sobre otro de los ocho finalistas, el restaurante Plaza Goya. Junto a ellos también llegaba a la final el Café La Luna del zaragozano barrio de Las Fuentes, en él, y tras 27 años abiertos al público, Luis Javier Sanjuán asegura que su tortilla es conocida en todo el barrio. “¿El secreto?, la paciencia, el  fuego lento y sobre todo mucho cariño”, afirmaba.

Otros 77 establecimientos han participado en la Liga, 13 más que en la edición anterior. Desde la organización valoran “muy positivamente” la celebración de esta cita que tiene como objetivo principal rendir tributo a este plato tan típico en cualquier bar o restaurante. “La idea surgió en un bar, comiendo un pincho de tortilla y discutiendo sobre cuál era mejor”, recuerda José Miguel Martínez Urtasun, editor de la revista 'Gastro Aragón', organizadora del evento.

“Se trata de una prueba semejante a la Liga de Fútbol que cuenta hasta con su propia mascota, ‘Tortillito’ –en homenaje al conocido Naranjito-“, recuerda el organizador. Para seleccionar a los ocho finalistas contaron con la ayuda de un jurado formado por más de 80 personas, denominadas árbitros, y de otro digital formado por más de 7.000 clientes que participaron en tan solo cuatro semanas a través del teléfono móvil.

Para ser jurado hay que cumplir dos requisitos: “Tener afición por la gastronomía y por la tortilla en concreto; y tener tiempo”. Y todos los cumplía Javier Terren, árbitro de las dos ediciones. “Cuando llegas al local no te identificas, pides la ración y comienzas a analizar: presentación, sabor, pan, grado de originalidad… He probado tortilla de alcachofa, con queso, con salsa con reducción de Coca Cola…”. Ahora, tras darse a conocer el fallo del jurado asegura que para el “todas eran ganadoras”. “En cada lugar se preparan con cariño y eso se nota. Eso sí, ahora estaré una semana descansando de tortilla”, bromea.