Los hijos del proyecto Albada

Vinos de paraje, de finca y de pueblo para escuchar los susurros de la garnacha aragonesa.

Albada Macabeo Viñas Viejas, Albada Viñas Viejas 2011 y Albada Finca Collado.
Albada Macabeo Viñas Viejas, Albada Viñas Viejas 2011 y Albada Finca Collado.
V. de la Sierra/G. Mestre

Virgen de la Sierra es una de las cooperativas aragonesas empeñadas en hacer vinos de la máxima calidad para hacer visible su potencial en los competitivos mercados nacionales e internacionales. El último proyecto de esta bodega de Villarroya de la Sierra acogida a la D. O. Calatayud pasa por elaborar vinos de marcada personalidad aprovechando las particularidades que las viejas viñas de garnacha o de macabeo ofrecen en los distintos terrenos de este municipio zaragozano.


Son los vinos que componen el proyecto Albada, que recientemente se ha visto enriquecido con dos referencias muy exclusivas, con una edición muy limitada y numerada, elaboradas mediante una selección cuidadosa de las uvas de las viñas más especiales. Son Albada Fincas: Finca Collado de Oro, con 1.052 botellas, y Finca Llano Herrera, con 973 botellas.


Son representativos de unas parcelas muy concretas por las características del suelo y por la altitud y que no existen en el resto de la denominación de origen bilbilitana. "Estos vinos representan el primer paso que dimos hace tres años en el concepto de vino de paraje, puesto que han salido de parcelas muy concretas en las que conocemos perfectamente el tipo de suelo, la altura, el tipo de laboreo del agricultor y, en el caso del vino de fincas, hasta la familia que las plantó en la primera mitad del siglo pasado", señala Miguel Ángel Arnedo, gerente de la Bodega Virgen de la Sierra.


Estos vinos de finca transmiten a quien los disfruta los variados matices que ofrece la garnacha dependiendo de la altitud del terreno, del suelo o de la antigüedad de las viñas. Por eso, la elaboración es poco intervencionista, con el fin de respetar la variedad y el 'terroir', algo que ha conseguido el enólogo, Manuel Castro. En próximas añadas saldrán cinco nuevas referencias de esta colección de fincas.


La gama se completa con vinos de más tirada, como el blanco Albada Macabeo Viñas Viejas, un 'vino de pueblo', y el Albada Garnacha Viñas Viejas, 'vino de paraje'. Son todos vinos que rozan esa perfección que refleja el círculo de la etiqueta, obra de Aitor Tellechea, todo un homenaje a la garnacha de Villarroya.


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