El mejor chuletón y un gran vino
En el Asador Ordesa, de Sarvisé, se ha vuelto, como cada año, a disfrutar de la mejor carne y de grandes productos de temporada y ricos vinos.
Un año más, el empresario del valle de Broto Antonio Sanz convocó a sus numerosos amigos de esta espectacular zona del Pirineo aragonés a la apertura de las jornadas gastronómicas del chuletón de buey. Fue el pasado sábado 30 de abril y en esta ocasión el ágape tuvo lugar en el Asador Ordesa, establecimiento situado en el municipio de Sarvisé, del que se ha hecho cargo Sanz recientemente.
Como siempre, la carne, de la mejor que se puede encontrar en el mercado nacional e incluso europeo, la suministra Imanol Jaca, responsable de la tienda de San Sebastián Don Serapio y de la empresa Cárnicas Txogitxu, con la que comercializa estas carnes rojas caracterizadas por la gran infiltración de grasa y que presentan un entreverado típico en los filetes y chuletones. Todo ello, para gozo de los consumidores más carnívoros y para satisfacción de los profesionales como Antonio Sanz o como el chef del asador, Javier Guiu, un gran especialista en la cocina de la parrilla, como volvió a poner de manifiesto el pasado sábado.
También como en años anteriores, los platos se combinaron con algunos de los mejores vinos de la Bodega Viñas del Vero, de la D. O. Somontano, que fueron explicados por Diego Mur, responsable de Marketing, y que estuvo acompañado por Javier García, gerente de Bodegas Javier, de Zaragoza, que distribuye estas referencias en la hostelería.
Si el chuletón fue para tocar el cielo culinario, los prolegómenos no le fueron a la zaga. Comenzamos con unos espárragos blancos de temporada a la parrilla y con pimientos de Lodosa asados, entrantes que se regaron con Viñas del Vero Colección Riesling. A continuación, anchoas a la bermeana, con Viñas del Vero Colección Chardonnay.
Espárragos a la parrilla. J. L. S.
El pase siguiente consistió en unas alubias de Tolosa enriquecidas con chorizo y morcilla, de agradable textura y sabor, que fueron maridadas con el tinto joven La Miranda de Secastilla.
Mientras los comensales se recreaban en la suerte, el chef ya se ocupaba de acomodar los chuletones sobre las parrillas, convenientemente situadas sobre la brasa, a unos 300 grados centígrados de temperatura, para permitir el sellado rápido de la carne por ambos lados conservando la jugosidad interior.
Los chuletones resultaron magníficos, igual calificativo que mereció el Viñas del Vero Gran Vos 2009 con que se acompañaron.
El banquete llegó a su fin con un chocolate a la taza, servido en copas, con tejas de Huesca, dejando un sabor de boca inmejorable.
Chocolate con teja de Huesca. J. L. S.
Resaltar que en este menú de inauguración había numerosos empresarios del valle y amigos del propietario del asador, que se mostró encantado por la respuesta de los invitados.
A partir de ahora, durante todo este mes de mayo, los chuletones figuran como uno de los platos más exquisitos de la carta del establecimiento, en la que priman los productos de temporada de la más alta calidad, como los ya apuntados. El local dispone, además, de un menú del día por 15 euros.
Un chuletón, en su punto. J. L. S.
Así que en estas fechas primaverales, quienes gustan de estas piezas de carne tienen una gran oportunidad de acercarse hasta Sarvisé, a donde se llega desde Zaragoza en poco más de hora y media en una agradable excursión con hermosas vistas desde el Monrepós y por la novísima carretera que une Sabiñánigo y Fiscal, a través de Yebra de Basa.
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