Garnacha con carácter muy juvenil

Este vino de garnacha del Bajo Aragón no para de dar satisfacciones al bodeguero Ignacio Guallart, de Alcañiz.

Botellas de Viña Valdehueso 2015.
Botellas de Viña Valdehueso 2015.

Ignacio Guallart de Viala es el promotor y propietario de la bodega que lleva su nombre, la única que hay en Alcañiz. Y, después de muchos años trabajando con denuedo e ilusión para tener su propia bodega, su esfuerzo empieza a dar los resultados apetecidos.


El tinto joven varietal de garnacha Viña Valdehueso 2015, segunda añada que sale de esa empresa de reciente creación, está dando muchas satisfacciones al bodeguero y al enólogo, Juan Ramón Bada. A principios de febrero, recibió una medalla de plata en el concurso Garnachas del Mundo, celebrado en el monasterio de Veruela.


Semanas después, obtuvo dos nuevos galardones en la Feria de Vinos que se celebra anualmente en la localidad turolense de Cretas: mejor vino tinto joven de la feria y mejor vino tinto de la Indicación Geográfica Protegida Vinos de la Tierra del Bajo Aragón, a la que pertenece la bodega.Expresión juvenil 

Es un tinto joven muy expresivo, honesto y con una estupenda relación calidad-precio, pues se vende a 5 euros la botella. Es un vino fresco y muy juvenil cuyo disfrute está al alcance de cualquier consumidor, que sabrá apreciar sus fragancias y sabores frutales y florales.


Responde perfectamente al objetivo que se han marcado los responsables y el técnico de la bodega, que intentan que sus vinos sean lo más naturales posible, por lo que apenas intervienen en su elaboración y terminación.


"Evitamos, si es posible, las clarificaciones y filtrados, pues obtenemos la estabilización de forma natural con el frío propio de la zona", señala Joan Bada, quien añade: "Dada la feliz circunstancia de que la localización une viña y bodega, nuestro vino bien puede denominarse como vino de autor o vino de pago".


Este y otros vinos de la bodega se pueden comprar en la propia bodega, en Alcañiz, y en algunos establecimientos especializados. Los tienen, por ejemplo, en la enoteca Khantaros, de Zaragoza.

Una pequeña cantidad del vino que elaboran lo envejecen en barricas de roble francés y americano, comercializándolo como crianza de unos 12 meses.Historia 

La familia Guallart disponía de un pequeño lagar en la localidad, en el que se hacía un buen vino, algo que ya puso de manifiesto y publicado en 1958 por Luis Pérez Moreno en su ‘Estudio Químico-Industrial y posibles mejoras de la Industria Bajoaragonesa’. Citaba como viticultor ejemplar de Alcañiz a José Guallart y López de Goicoechea, que "hace vino con gran limpieza y esmero en calidad" con uvas "que obtiene de su finca Val de Hueso". Se trata de un paraje situado en la ladera norte del cabezo de Santa Bárbara, de Alcañiz, a 330 metros de altitud, con un terreno compuesto por sedimentos aluviales de arcillas y calizas, gravas, arenas y limos con cantos.


Con una situación claramente mediterránea, recibe de lleno el sol durante el día, beneficiándose por la noche de la aireación procedente de las próximas serranías. "Todo ello conforma un microclima propio y muy apto para el desarrollo de la vid", aseguran los propietarios.


Apenas disponen de seis hectáreas de viñedo, de las que dos son de garnacha, 1,8 de tempranillo, una de cabernet y otra hectárea de merlot.

"No pretendemos ampliar. Nuestro objetivo es poder controlar en todo momento de forma muy próxima todo el proceso de cultivo y elaboración, practicando una agricultura totalmente ecológica y natural, ausente de herbicidas y tratamientos agresivos", asegura Ignacio Guallart, cuya bodega se inaugura oficialmente el viernes, día 15 de abril, viendo ya hecho realidad un sueño de hace mucho tiempo.

-Ir al suplemento vinos de Aragón

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión