Una cita con las verduras de Tudela

La ciudad navarra de Tudela tiene una tendencia natural a mirar a toda la ribera del Ebro y, especialmente, a Zaragoza. Por eso, el pasado viernes 1 de abril, como en los últimos diez años, se presentaron en la capital aragonesa las Jornadas de exaltación y fiestas de la Verdura de Tudela, que se celebrarán del 22 de abril al 1 de mayo.

Serán las vigésimo segundas jornadas y tendrán un apretadísimo programa, con más de 130 actos diferentes en los que colaboran más de un centenar de asociaciones y entidades, aunque la organización corre a cargo del Ayuntamiento y de la Orden del Volatín, que lleva casi medio siglo dedicada a la recuperación de las tradiciones de esa ciudad y de su comarca.

La presentación de las jornadas tuvo lugar en el espacio Ambar de La Zaragozana, donde Ángel Campo, 'brand ambassador' de Cervezas Ambar, hizo de maestro de ceremonias.

Estuvieron el alcalde de Tudela, Eneko Larrarte; el concejal de Cultura, Javier Gómez; el presidente de la Orden del Volatín, Rafael Remírez de Ganuza, y el hostelero y hortelano Santi Cordón, del restaurante Trinquete de Tudela, que cultiva sus propias verduras. Este chef hizo una demostración con algunas deliciosas muestras de su huerto, recolectadas en la misma mañana, preparando un almuerzo de campo a base de espárragos, pimientos asados, cebollas, endivias y unos cogollos espectaculares.

Santi Cordón, Javier Gómez, Ángel Campo, Eneko Larrarte y Rafael Remírez de Ganuza, ayer, en el espacio Ambar, de La Zaragozana. | J. L. S.

Estos últimos eran cogollos negros, llamados así porque su simiente es muy oscura, que se cultivan en invierno. Pasan varios meses dentro de tierra absorbiendo nutrientes hasta que son recolectados para su consumo y el viernes se prepararon con la sola compañía de un poco de vinagre, sal y aceite de oliva virgen extra.

El alcalde de Tudela aprovechó la ocasión para invitar a las jornadas a todos los aragoneses y en particular a los zaragozanos y a los residentes en otras localidades de la Ribera, dada la proximidad con su ciudad. "La programación incluye actos que son ideales para toda la familia, para una visita de un día o incluso de un fin de semana", dijo Larrarte.

Por su parte, Rafael Remírez de Ganuza resaltó que en los días de las jornadas "son los mejores momentos del año para visitar Tudela por muchas razones: por que se puede asistir a todo tipo de degustaciones, catas, concursos, sesiones técnicas, con las peñas gastronómicas abiertas, los bares repletos de pinchos especiales y los restaurantes ofreciendo menús con las mejores verduras de la temporada". A eso habría que añadir sus numerosos atractivos turísticos, gracias a su patrimonio histórico artístico y a su riqueza medioambiental.

Entre las actividades destacan las destinadas a los niños y jóvenes, ya que en ellos están depositadas las esperanzas para que el importante legado alimentario que se puede disfrutar en Tudela no desaparezca en una época de tanta globalización, según coincidieron en apuntar todos los miembros de la expedición tudelana. Así, los niños serán protagonistas de actividades como yincanas de guisos con verduras y otros ingredientes o los talleres 'Verduras en la oscuridad', en los que los escolares degustarán verduras con los ojos tapados para aprender a conocerlas con el tacto o el aroma.

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