La Miguería celebra sus 20 años con migas de diseño
Ofrecen más de 30 recetas distintas, desde las tradicionales a las más sorprendentes.
Hace 20 años, Luis Martín y Teresa Díez abrieron la primera Miguería en la calle de Contamina, la misma que unos años después cambió de emplazamiento hasta su actual ubicación, en la calle de Estébanes. Desde entonces, este conocido restaurante ha cambiado bastante. Muchos lectores recordarán que al principio solo se vendían platos de migas de uva, longaniza, huevo, chorizo o setas, y que en los primeros tiempos de aquella andadura ni siquiera se despachaban bebidas. De alguna forma, era un proyecto pensado para acercar algo sólido a la clientela con ganas de disfrutar la noche zaragozana.
Aquellos inicios muy poco se parecen a la realidad actual. Eso sí, sobre las migas sigue girando el eje de su propuesta gastronómica, aunque hoy prácticamente se puede hablar de un producto de diseño y de elaboración propia. En él cuentan, sobre todo, el cariño y el tiempo empleado, el pan de horno de leña humedecido en su punto justo y un buen sofrito. Son la base sobre la que se ofrecen más de 30 recetas distintas, a las que hay que añadir las sugerencias de algunos clientes.
Y es que unas buenas migas admiten casi de todo. Además de las tradicionales, las hay preparadas con pulpo, foie o bacalao; elaboradas con cerveza, salchicha y queso, y también con vino, o las que perfectamente se podrían tomar como postre al admitir la compañía de chocolate y naranja.
Pero hoy La Miguería ha evolucionado alrededor de una carta amplia de picoteo que admite muchos otros productos. Hay ensaladas tradicionales pero también otras más rebuscadas como la de tomates rellenos con ajos verdes y crema de queso Radiquero, o la de carpaccio de calabacín con aguacate y parmesano.
El universo de las tostadas también es grande y especialmente sugerente en el caso de las denominadas especiales: de puerro, manzana pochada y queso asturiano; lomo con pimiento verde, queso de cabra gratinado, piñones y pipas naturales, o las que presentan revueltos sobre la rebanada como el de bacalao con pisto o de ajos tiernos con salmón y queso.
La oferta gastronómica ha crecido tanto que, por ejemplo, se ofrecen carpaccios de bacalao, carne y bonito, mientras que el capítulo de carnes, el más amplio, abarca desde solomillo (en tacos con ajos o con foie) a la carrillera de ibérico, pasando por las costillas de ternasco de Aragón, para terminar con la posibilidad de degustar las hamburguesas de la casa.
En los últimos años, en cualquier caso, si hay una receta que ha crecido con fuerza es la de alcachofas con foie, que solo se ofrecen en temporada. Y los vinos, todos de Aragón. Aquí sí que el círculo se estrecha con el ánimo de defender y divulgar el trabajo de las bodegas de la tierra.
Calle de los Estébanes, 4. Zaragoza. Teléfono: 976 200 736 Horario: de 12.30 a 16.30 y de 19.30 a cierre. Domingos, de 12.30 a 16.30.
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