La alumna de la escuela Topi, ganadora del Concurso Nacional de Tapas de Makro

Convertirse en ganadora de un Concurso Nacional de Tapas es ya de por sí un "orgullo". Pero si, además, el galardón tiene lugar en la Semana Gastronomika de San Sebastián y coincide con que en tu ciudad de origen se celebran las fiestas del Pilar, entonces es ya... "el no va más".

"No había hecho ningún concurso de este tipo y ganar ha sido una sorpresa, pero había trabajado mucho y tenía toda mi esperanza en ella", confiesa María Clavería.

Esta zaragozana, de 21 años y alumna de la escuela de hostelería Topi de Zaragoza, se ha convertido este martes en la ganadora del Concurso Nacional de Tapas de Makro tras preparar su tapa 'El Caprichico' ante un prestigioso jurado en la sede del Palacio Kursaal, en el marco de la Semana Gastronomika de San Sebastián.

"Cuando han dicho mi nombre y se han girado todos hacia mí, no me lo creía. Al final tanto trabajo tiene su recompensa", afirma orgullosa tras recibir el premio de manos de Joan Roca.

Una "victoria" para la escuela Topi

Eduardo Comín, su profesor en la escuela de hostelería Topi, la ha acompañado durante el certamen y se ha mostrado también "emocionado" con la victoria de la joven. "Ahora mismo estoy rellenando acreditaciones y tengo que controlar el pulso para poder hacerlo porque que una alumna gane es muy gratificante. Ella está emocionada y yo, como profesor que le ha incentivado su vocación por la cocina, estoy orgullosísimo", reconoce.

La joven ha contado con la ayuda de Dani García para preparar su tapa 'El Caprichico' ante los miembros del jurado y el público de San Sebastián.

Así, tras cuarenta y cinco minutos de "nervios a flor de piel", la finalista aragonesa y el chef del restaurante Dani García de Marbella han emplatado las seis tapas que requería el certamen en su fase final y el jurado la ha proclamado ganadora en el Palacio Kuursal.

Ahora María permanecerá todavía unos días en San Sebastián al lado de los más grandes talentos de la gastronomía española, para volver posteriormente a su ciudad natal y compartir el premio con la familia y sus añoradas fiestas del Pilar. "Los teléfonos ahora están hirviendo y aquí y allí estamos ya todos de celebración. Ha sido toda una sorpresa", confiesa ilusionada la joven.

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