El Consejo de Administración de Caja Inmaculada (CAI) explicó ayer que mantenía su previsión de integrarse en un SIP (Sistema Institucional de Protección, también conocido como fusión 'fría') con Caja Rioja y Caja Insular de Canarias y que, en su reunión extraordinaria del lunes, se aprobó el protocolo de intenciones -"no vinculante", matiza la caja-, para crear ese SIP. En una nota de prensa enviada desde la entidad de ahorro se reiteró que, con esta vía, "se reforzará la alianza estratégica que mantiene la CAI con estas entidades a través de ATCA -una plataforma tecnológica- desde hace 19 años".

En principio, se esperaba una nota conjunta y consensuada del Consejo de Administración y del comité intercentros de la caja, pero tras mantener una entrevista con miembros del Consejo, los representantes de los trabajadores optaron finalmente por elaborar su propia nota dando cuenta de su postura ante los acontecimientos vividos durante las últimas horas.

La nota sí recoge que, "teniendo en cuenta las conclusiones trasladadas por el comité intercentros al Consejo de Administración, justificadas por la inquietud de la plantilla sobre el proyecto del SIP, y su petición de estudiar otras posibles alternativas, se reforzará la comunicación con la plantilla y se impulsará una línea de trabajo con la representación sindical". Este punto fue interpretado por los sindicatos como una puerta abierta al diálogo y a que la caja de ahorros contará con los representantes de los trabajadores para avanzar en un tema tan importante para todos.

Vía para reforzar la entidad

La nota de prensa de la caja aragonesa da cuenta también del cese del director general de la entidad, Tomás García Montes, con efectos desde el próximo día 31 de diciembre. Este acuerdo se explica argumentando que "el Consejo consideró que la caja inicia, con el proyecto del SIP, una nueva etapa que aconseja la renovación de la dirección general".

Para tratar de calmar la inquietud mostrada por la plantilla sobre las consecuencias que esta vía de unión puede tener para la caja aragonesa, la nota de prensa reitera que "esta fórmula (del SIP) permitirá a Caja Inmaculada reforzar su elevada solvencia y holgada posición de liquidez, establecer mecanismos que permitan potenciar su eficiencia y rentabilidad a medio plazo, ampliar el acceso a los mercados mayoristas y preservar su personalidad jurídica como caja de ahorros, Obra Social y señas de identidad". La CAI entiende, por tanto, que se "garantiza así su carácter fundacional, su vocación aragonesa y el compromiso de que su actividad financiera seguirá contribuyendo al desarrollo social, económico y cultural de Aragón, como lo ha hecho durante más de cien años".

La plataforma ATCA

Sobre lo ocurrido en las cinco horas de reunión que duró el Consejo de Administración del lunes poco más se explica. La nota de prensa recuerda que "el SIP surge para hacer frente a los nuevos retos planteados como consecuencia de la coyuntura económica, y siguiendo las recomendaciones del Banco de España y del Ministerio de Economía y Hacienda para la reestructuración del sector financiero español; el objetivo es lograr sinergias entre las tres cajas de ahorros para su fortalecimiento y la mejor atención a sus clientes".

Asimismo, la nota recuerda que Caja Inmaculada, Caja Insular de Canarias y Caja Rioja (junto con Caja de Sabadell, que no participa en este SIP porque está en pleno proceso de fusión con Caixa Terrassa, Caixa Manlleu y Caixa Girona) comparten la plataforma tecnológica y operativa ATCA (Asociación Técnica de Cajas de Ahorros), constituida hace 19 años, "que ha generado excelentes resultados tecnológicos, económicos e institucionales".