El dormitorio es el nuevo salón

Cálido y confortable, el dormitorio es para muchos la estancia favorita de la casa. Tanto es así, que algunos lo acaban convirtiendo en un apéndice del despacho o de la sala de estar. Lo cierto es que esta estancia de la casa debería ser un lugar multifuncional que disponga de un ambiente agradable. Por ese motivo, la decoración, los colores, la disposición de los muebles o la luz de la que se dispone se convierten en elementos imprescindibles para crear un espacio único y acogedor.

Sin embargo, existen algunas viviendas que no gozan del privilegio de disfrutar de un dormitorio independiente, sino que se trata de un espacio único en el que confluyen este, la cocina, el salón y otros espacios, como el despacho. Se trata de pequeñas casas con encanto que necesitan algún que otro truco para poder así engañar a la vista y que, además, no poseen tabiques que puedan separar las habitaciones.

Inevitablemente, en los apartamentos tipo estudio, es decir, los que tienen una sola habitación, es necesario organizar todos los elementos decorativos de forma eficiente, pues este tipo de viviendas no suelen gozar de grandes dimensiones. Y generalmente, es necesario ingeniárselas para poder integrar en un mismo espacio todos los ambiente con armonía. Para resolver estos problemas decorativos se puede apostar por soluciones como una sofá-cama o una cama plegable. Sin embargo, el primero no es demasiado cómodo y, el segundo, puede convertirse en un verdadero incordio al desplegarlo en mitad de la habitación.

En algunos casos, se puede optar por camas empotradas, que son sencillas de camuflar del resto del espacio y, para ello, se aconseja añadir una cortina. Asimismo, si no se dispone de un tabique mediante el que separar los distintos ambientes, una forma de diferenciar las estancias a través de la pintura. Al pintar las paredes o parte de la superficie de un color distinto, inmediatamente se genera un efecto de ‘nueva habitación’ dentro de la estancia. Otra buena forma de hacer una separación es colocar de forma estratégica una estantería, pues proporcionará mayor amplitud a la habitación.

Además, convendría mantener la estancia ordenada, con el menor número posible de objetos a la vista. Es conveniente apostar por los tonos neutros y claros que aporten luminosidad y sensación de amplitud. Así como por mobiliario de líneas sencillas que no sea muy recargado.

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