Aragón cierra un 2023 con el doble de ERTE registrados que antes de la pandemia
El pasado año se aplicaron en la Comunidad 203 expedientes de regulación temporal de empleo, el doble que en 2019, y los trabajadores afectados fueron 8.679, casi cuatro veces más que el año previo a la covid.
El número de expedientes de regulación temporal de empleo, los ERTE, tan utilizados durante la pandemia para sujetar el empleo, fueron el doble en 2023 de los solicitados en Aragón que en 2019, en concreto 215 en total frente a 109, y los trabajadores afectados por ellos llegaron a ser casi cuatro veces más, 8.679 frente a los 2.795 del año previo a la covid.
Un repunte que hay que vigilar, advierten los sindicatos, al entender que algunas empresas se han acostumbrado a utilizarlos para ajustar sus producciones tras los fuertes altibajos sufridos los últimos años por la crisis de semiconductures especialmente y otros problemas en la cadena gobal de suministro.
"Los ERTE han sido un paraguas para cubrir tanto a empresas como a trabajadores, pero no vale usarlos como herramienta de flexibilidad ya que para eso ya hay otras contempladas en la propia negociación colectiva”, asegura José de las Morenas, de UGT Aragón, que confía en que este repunte se quede en algo circunstancial y se mitigue ya el uso de expedientes de regulación de empleo este año.
Para Pablo Castillo, de CC. OO., “hay que tener en cuenta que si un par de empresas grandes solicita un ERTE, eso te distorsiona ya la estadística". Pero también es cierto, añade, que hay empresas del Metal, especialmente las de automoción, que sí han utilizado estos expedientes de regulación temporal de empleo como mecanismos de ajuste para los picos de producción y que están muy acostumbradas a ello. No obsante, dice, "aún sin ser alarmante, habrá que estar muy atentos para ver si este repunte obedece a una situación coyuntural o se alarga en el tiempo".
Puede ser, añade, que la segunda regulación de los ERTE, tras la pandemia, cuando pasaron de ser de 'fuerza mayor', a poder ser utilizados en casos 'sectoriales' como el de las agencias de viajes, que han tenido que restructurarse, "haya facilitado una mayor utilización de los ERTE", pero insistió en que "habrá que observarlo" para ver si realmente los ERTE han venido para quedarse.
"Es evidente que las empresas necesitan flexibilidad", asegura Jesús Arnau, director general de CEOE Aragón. "Igual que pasa con el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA), que tramitó el año pasado un elevado número de despidos, ha habido un repunte de los ERTE, que no de los ERE, expedientes extintivos", ha precisado. En 2023 fueron un total de 44 los ERE extintivos aplicados a 714 trabajadores, mientras que en 2019 fueron 37 y los afectados, 918.
"La flexibilidad permite adaptar y generar empleo y si se aprueba una reforma laboral de espaldas a las empresas se obstaculiza el uso de dicha flexibilidad", argumenta Arnau. A su juicio, los ERTE "han sido una grandísima medida durante la pandemia y también después para ayudar a algunos sectores".
Para Carmelo Pérez, secretario general de la FEMZ y Cepyme Aragón, "los ERTE son "una herramienta útil que va a ser más utilizada que antes debido a que la reforma laboral elimina los contratos temporales". Por eso, las empresa se ven en la necesidad de incorporar esa flexibilidad que por otra parte han perdido.
Desde la Dirección General de Trabajo de la DGA, que ha proporcionado estos datos, aseguran que el aumento de trabajadores afectados por ERTE en 2023 es "algo coyuntural y que se debe a que en 2023 se juntaron diversos hechos que afectaron a empresas con plantillas superiores a la media y esto hace que los datos parezcan peores". Y especificaron que "sectores como la automoción, con la escasez de algunos componentes, como los semiconductores, provocaron que se aprobaran expedientes de regulación temporal de empleo a principios de año. Y también provocaron expedientes cuestiones meteorológicas como la grave tormenta caída en julio en Zaragoza que obligó a compañías grandes a parar su producción", en referencia a la planta de BSH en La Cartuja.
También se da el caso de muchas que han negociado expedientes por si acaso y luego no se ven en la necesidad de utilizarlos.
