Hablemos de perspectivas: ¿cómo se anticipa Forestalia a futuros desafíos?Estamos convencidos de que la viabilidad siempre se construye desde la solidez de los proyectos, basados en un buen recurso, sea viento, sol o biomasa, una buena tecnología, el máximo consenso social y el cumplimiento escrupuloso de la normativa. 

¿Cuáles son los principales retos en el desarrollo de proyectos de renovables, sobre todo en Aragón?Uno de los principales retos es disponer de una red que responda a las crecientes demandas en un territorio tan extenso como el español. Las necesidades de la generación a partir de energías renovables exigen resolver ese tema cuanto antes para evitar vertidos y energía desperdiciada. Solamente la mejora de la red, unida con la mejor regulación del almacenamiento permitirá completar la mejor transición energética posible. Tenemos que ser capaces de conectar mejor la oferta y la demanda, en armonía con el medio rural. 

¿Cuáles son los puntos clave que deben considerarse para ubicar proyectos de energías renovables?  
Lo primero ha de ser, naturalmente, dar con una ubicación apta en el recurso del que se trate. Después, es importante la capacidad y facilidad de acceso a la red, combinados con el respeto ambiental y urbanístico y el máximo consenso social posible. Al final, debe encontrarse la armonía, para que todas las partes se sientan cómodas, siempre desde el absoluto respeto a la normativa vigente.

¿Qué medidas ayudan en la aceptación social de los proyectos?
Creemos que los habitantes del territorio han de ser los primeros en beneficiarse de las energías verdes, como de cualquier otro recurso asociado con su entorno. Nos gusta contar con su opinión desde el mismo momento de la planificación, así como en el desarrollo y ejecución. Como muestra de nuestro compromiso, hemos impulsado y propuesto convenios con más de un centenar de municipios aragoneses, para que sus vecinos dispongan, en términos reales y a largo plazo, de consumo eléctrico gratuito. 

¿Las renovables se traducen en más empleo?Indudablemente, la implantación de renovables se traduce en empleo local y en mayores ingresos. Quiero subrayar que las renovables son una oportunidad para el territorio, porque se convierten en más recursos para mejores servicios. Los proyectos propios o participados por Forestalia ya han generado más de 1.200 empleos durante la fase de construcción, y más de 200 en la explotación. 

Mirando hacia atrás, ¿cómo ha evolucionado el sector?
Forestalia fue pionera al apostar por energías limpias libres de primas y subsidios. Modestamente, pensamos que fue impulsora y protagonista del cambio, que abrió un camino que otros actores han seguido después, y en el que nos han acompañado. 

¿Cuáles son las estrategias de Forestalia para optimizar la eficiencia en sus plantas de renovables?Está desarrollando estrategias de hibridación de parques para ampliar y optimizar su producción horaria y, de este modo, realizar un uso más eficiente de la infraestructura de red.

¿Por dónde pasa el futuro inmediato?
Nos obliga a desarrollar e implantar tecnologías de almacenamiento. Van a ser, y de hecho ya lo son, indispensables; la hibridación de plantas eólicas y fotovoltaicas, para mejorar su rendimiento horario y rentabilidad, no es más que un apartado dentro de esa corriente principal que impulsa el almacenamiento como piedra filosofal de la mejora de rendimiento y garantía de suministro. 

¿Los combustibles fósiles son cosa del pasado?El carbón o la nuclear están en retirada y la presión social es imposible de ignorar en este sentido.  

¿Cómo va la tramitación de los grandes ejes de energía renovables que van hacia otras comunidades?
Ya disponemos del visto bueno de cinco ejes, que contribuirán a alcanzar los objetivos de transición energética de Cataluña, Comunidad Valenciana, La Rioja, Castilla y León y País Vasco, con una clara implicación con la responsabilidad social en todos los territorios donde realizamos actuaciones de energías sostenibles.