Ibercaja prevé que la economía aragonesa se desacelere y crezca un 1,7% en 2024

Analistas del banco apuntan a un incremento del PIB del 2% este año, cinco décimas menos que la media española.

Enrique Barbero, Antonio Martínez y Santiago Martínez presentan el último número de la revista 'Economía Aragonesa'.
Enrique Barbero, Antonio Martínez y Santiago Martínez presentan el último número de la revista 'Economía Aragonesa'.
Guillermo Mestre

La ralentización de la economía es una realidad. El primer semestre de este año fue mejor de lo previsto, pero el segundo ya no tanto. El ciclo de crecimiento postpandemia llega a su fin y vamos hacia uno nuevo, de modo que entramos "en  un entorno de desaceleración, aunque no de recesión". En esos términos se ha manifestado este miércoles Santiago Martínez, jefe de Análisis Económico y Financiero de Ibercaja, que ha anunciado que la entidad prevé que este año el Producto Interior Bruto (PIB) aragonés crezca un 2% y que en 2024 ese incremento se reduzca al 1,7%.

Martínez ha comparecido ante la prensa en la presentación del último número de la revista 'Economía Aragonesa' que edita el banco acompañado de Enrique Barbero, director de Comunicación y Relaciones Institucionales de la entidad, y Antonio Martínez, director del Área Financiera. El 25 aniversario de la publicación ha dado pie a un análisis sobre la evolución de la economía regional en este último cuarto de siglo y ha permitido mirar al futuro con perspectiva para hablar de fortalezas y desafíos. 

En la comparecencia se ha puesto de manifiesto que el crecimiento económico en 2023 ha superado las previsiones conservadoras realizadas por el banco, que en el caso de Aragón apuntaban a un aumento del PIB del 0,9% que se ha elevado al 2%, en parte porque la subida de los tipos de interés ha dañado a la economía menos de lo previsto gracias a la buena situación financiera y a la reducción del endeudamiento de hogares y empresas y al hecho de que estas últimas hayan sido capaces de fijar precios.

Para 2024, los expertos de Ibercaja prevén que la evolución del PIB estará condicionada por la capacidad de las empresas para mantener sus márgenes. "El mayor riesgo es que la subida de los costes laborales sin incremento de la productividad termine generando una pérdida de competitividad que, de prolongarse en el tiempo, concluya en un ajuste mediante la destrucción del empleo", advierten desde el banco.

"¡Vaya 25 años!", ha proclamado Antonio Martínez al hacer balance de la evolución de la economía en el último cuarto de siglo. En 1998, ha reseñado el director del Área Financiera de Ibercaja, se inició un ciclo de crecimiento que se prolongó hasta 2008, año en el que brotaron los desequilibrios anteriores confluyendo en la gran crisis inmobiliaria y del sector de la construcción. En 2014, ha añadido el experto, se retoma un crecimiento que se ve truncado con la pandemia de la covid-19 en 2020 y ahora estamos en un nuevo ciclo que se prevé distinto a los demás. A modo de resumen, Martínez ha indicado que "hemos vivido una cantidad de cisnes negros (hechos inesperados)  que no es normal", si bien "la economía aragonesa ha demostrado dinamismo".

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión