Cuenca del Ebro

El Bajo Ebro deja atrás la "situación excepcional por sequía prolongada"

Solo se mantiene en este nivel la unidad territorial del Segre, donde las precipitaciones se encuentran todavía muy por debajo de la media.

Una imagen del embalse de Yesa el pasado viernes.
Una imagen del embalse de Yesa el pasado viernes.
@CH_Ebro

Poco tiene que ver la situación actual de la cuenca del Ebro con aquella que se dibujaba en el mes de mayo, cuando la sequía estaba golpeando con tal fuerza que el 85% del territorio se encontraba en situación de emergencia por sequía prolongada.

Si las lluvias de junio y especialmente las precipitaciones caídas en septiembre permitieron que la Cabecera y el eje del Ebro y la del Gállego-Cinca –y con ello también la cuenca del Huecha, del Huerva, de Guadalope, la del Ésera, la del Noguera Ribagorzana y la del Gállego– dejaran atrás la "situación excepcional por sequía extraordinaria", las lluvias de noviembre han contribuido a que este martes la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), María Dolores Pascual, declarase el final de esta consideración en la unidad territorial del Bajo Ebro. De esta forma, ya solo se mantiene en este nivel la cuenca del Segre, donde las precipitaciones se encuentran "bastante por debajo de la media", señalaron desde el organismo de cuenca.

Según se recoge en el informe mensual de indicadores que publica la CHE, se ha constatado "de forma objetiva" que a fecha 30 de noviembre, el Bajo Ebro, en "situación excepcional por sequía extraordinaria" desde el pasado 10 de mayo, ya no cumple con ninguna de las dos condiciones recogidas en los indicadores previstos en el Reglamento de Planificación Hidrológica, "por lo que se ha decidido cerrar este episodio". Pese a ello, desde el organismo de cuenca explican que esta unidad territorial continúa en situación de sequía prolongada y presenta un indicador de escasez en situación de prealerta.

El documento detalla que las precipitaciones de noviembre han sido abundantes en los Pirineos centrales y occidentales, por lo que en lo que llevamos de año hidrológico (comenzó el pasado 1 de octubre) la parte occidental de la cuenca ha recibido precipitaciones en la media o superiores a la media, especialmente en los Pirineos centrales, donde, como explica la CHE, se ha duplicado el promedio. No ha sucedido lo mismo en la parte de influencia más mediterránea de la cuenca, a partir de una diagonal imaginaria Huerva-Segre, donde las lluvias han sido escasas, muy por debajo de la media de la zona. Por ello, y teniendo en cuenta las aportaciones de los últimos tres meses (septiembre-octubre-noviembre), el organismo de cuenca destaca que todavía se encuentran en situación de sequía prolongada las unidades territoriales del Jalón, Huerva, Aguas Vivas, Guadalope, Bajo Ebro y Segre-Noguera Pallaresa.

El Huerva, en emergencia

Además, destaca la CHE en su informe, el Huerva ha entrado en emergencia por escasez y se mantienen en esta situación el Segre, la cabecera y el eje del Ebro, Leza-Huesca, Noguera-Pallaresa y Noguera-Ribargorzana.

Aunque el abastecimiento a la población puede considerarse con carácter general garantizado, la CHE mantiene la recomendación de adoptar medidas de concienciación y ahorro, especialmente en las zonas en alerta y emergencia y no se descarta que algunos pequeños municipios de las áreas con más dificultades puedan seguir sufriendo problemas. Además, con la campaña de riego ya finalizada, las últimas precipitaciones han permitido que en los grandes sistemas de los afluentes de los Pirineos centrales y occidentales las reservas se hayan recuperado plenamente. "Se ha producido una mejoría general, aunque no suficiente en todas las zonas", detalla el informe, en el que se reconoce que la preocupación social ha bajado con la llegada de las lluvias, si bien se advierte que esta persiste "en la zona oriental de la cuenca".

Mejora "considerable"

"Es una situación que, desde luego, no se parece a la de mayo y en la Comunidad autonóma de Aragón ha supuesto una mejora considerable", señaló ayer a este diario la presidenta de la CHE. Dolores Pascual destacó que hay actualmente embalses en "una buena situación" y recordó que incluso ha habido que hacer "pequeños vertidos" en algunos otros, como en el Ésera o en el Aragón.

Por el contrario, explicó Pascual, comienza a preocupar "un poco" la situación de la margen derecha, que se encuentra ahora en sequía prolongada. "La margen derecha ha estado durante este proceso de sequía viviendo y tirando de sus reservas de embalse y de sus acuíferos bien cargados desde los últimos temporales, como Gloria, pero ahora mismo necesita también aportaciones", detalló la presidenta del organismo de cuenca. Matizó, pese a todo, que los embalses de esta zona están actualmente en "situación de normalidad", pero desde la CHE se está vigilante porque si no llueve "pueden tener problemas".

Por eso, la máxima responsable del organismo de cuenta insistió en que todos en la institución, como en las comunidades de regantes y en las autonomías que forman parte de la cuenta, están "pendientes" de la evolución de los recursos. "Todavía queda hasta el mes de marzo, que es cuando los regantes tienen que tomar ya sus decisiones serias de cultivos", matiza Pascual, que asegura que "lo peor ha pasado, sí". Y, con la confianza en que también lleguen las nieves, reconoce que se respira mayor tranquilidad ahora en la CHE.

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