Fernando Rodrigo y María López, premios al directivo y la emprendedora del año en Aragón

Fernando Rodrigo, director general del grupo Yolmence, y María López Valdés, cofundadora y directora general de Bitbrain, se han alzado este miércoles con los Premios Directivo y Emprendedor del año de HERALDO DE ARAGÓN y patrocinados por Caixabank, que celebraron su primera edición. Rodrigo, también presidente de la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (ADEA), recibe el reconocimiento tras una trayectoria profesional con cargos de responsabilidad en el grupo Samca, en el Consejo del Real Zaragoza y ahora al frente del ‘family office’ (vehículo inversor) de la familia Enériz, después de ejercer como asesor de cuatro presidentes del Gobierno de Aragón. López, por su parte, se hace con el galardón por su empuje emprendedor en Bitbrain, firma especializada en neurotecnología que lleva 13 años de andadura en Zaragoza y vive hoy un momento dulce.

La rotativa de HERALDO en Villanueva de Gállego ha sido escenario de un evento sencillo pero lleno de contenido que ha incluido instantes de emoción y, sobre todo, de celebración del trabajo bien hecho con una visión hacia el futuro optimista, que refleja la pujanza del sector empresarial en la comunidad autónoma. A ello ha aludido en su discurso Isabel Moreno, directora de la Territorial Ebro de Caixabank, que ha destacado los dos ejes de innovación que marcarán la actividad económica en la región en los próximos años: la sostenibilidad y la digitalización.

Moreno ha celebrado en su intervención la capacidad de Aragón para atraer proyectos de gran calado, inversiones de grandes multinacionales como Microsoft y Amazon. En ese sentido, ha hecho hincapié en el potencial de la región como polo logístico, en la generación de nuevas empresas –que es superior a la media nacional– y en la internacionalización de las compañías instaladas en las provincias aragonesas, con un peso exportador sobre el PIB que le hace ocupar el tercer puesto en ese renglón en el contexto de toda España.

Fernando Rodrigo ha declarado después de recibir el premio, en una entrevista realizada por el director de este diario, Mikel Iturbe, que está convencido de que «los directivos no nacen, se hacen» y que para poder ejercer bien un puesto hacen falta «mucha tenacidad y trabajo». Tras referirse a la frase del pintor Pablo Picasso que indica que «cuando la inspiración te llegue, mejor que te pille trabajando», ha asegurado sentirse «una persona afortunada» que ha contado con varias fuentes de inspiración a lo largo de su carrera profesional.

El director general de Yolmence ha precisado que en sus inicios recibió el consejo de su profesor de Economía Aplicada en la Universidad de Zaragoza, el exconsejero Eduardo Bandrés, para un primer empleo en Andersen Consulting. Antonio Lahuerta, que fue presidente de la Cámara de Cuentas, fue su apoyo para incorporarse al Gobierno de Aragón; Emilio Parra, exconsejero delegado del grupo Samca, para ejercer con responsabilidades directivas en esa diversificada compañía, y, en la última etapa, la familia Enériz, quien le ha dado toda la confianza que necesitaba para gestionar su ‘familiy office’. No se ha olvidado, asimismo, de reconocer el apoyo de la familia Yarza en «la aventura del Real Zaragoza», del que fue consejero.

Fernando Rodrigo se ha mostrado crítico con quienes puedan relacionar la actividad de una ‘family office’ con la especulación. «Eso es de Hollywood y las películas de Wall Street», ha dicho antes de reivindicar el papel de firmas como la que él dirige, que ha invertido mucho en instalaciones de empresas que han decidido realizar o amplias sus operaciones logísticas en la comunidad autónoma. «Alguien las tiene que construir», ha apuntado al recordar que su rentabilidad es menor que la que se recibe en otras operaciones.

El director general de Yolmence ha asegurado ser optimista ante el futuro que depara a Aragón, tanto por su localización geoestratégica como por el funcionamiento de la sociedad. «Tenemos suelo, no como Madrid o Barcelona, y también agua, viento y sol», ha indicado, lo que nos da fortalezas en el campo de las energías renovables. También hay sectores de actividad con gran pujanza, como es el caso de la industria agroalimentaria, ha citado expresamente.

María López Valdés, reconocida por su labor emprendedora, ha reconocido al director de este periódico al ser entrevistada tras recibir su premio que en su caso no hubo un momento concreto en el que decidió que iba a emprender. Ella ha admitido no poder visualizar un instante en el que uno se ve a lo alto de una roca antes de lanzarse de cabeza a un río. «No tengo la sensación de que eso haya pasado conmigo», señaló. «Esto lleva tiempo, el interés en hacerlo se va generando y luego ves una base que te empuja hacerlo», indicó.

López se licenció en Matemáticas en un momento en el que quienes estudiaban esa carrera parecían abocados a convertirse en profesores de esa asignatura. Trabajar en un proyecto en la Universidad de Zaragoza fue origen de la ‘spin off’ en la que se convirtió después Bitbrain, hace 13 años, si bien en aquel momento ella y su socio (Javier Mínguez) no eran conscientes de las habilidades directivas que se necesitaban para llevar adelante una empresa. «Yo veía en lo que que investigábamos que éramos capaces de mover objetos con la mente y parecía que no había nada más difícil», ha reconocido. «Hacer algo de innovación es difícil, pero lo realmente difícil es que esa innovación tenga un impacto en la sociedad», ha añadido.

El valor de Zaragoza

María López Valdés ha defendido, como hiciera recientemente en la Convención de directivos de ADEA, la idoneidad de lanzar desde Zaragoza una empresa de tecnología frente a quienes consideran que el objetivo ideal de quienes están en el sector es hacerlo en Silicon Valley, en California, considerada «la meca de los emprendedores». «En San Francisco y su entorno los salarios de los perfiles tecnológicos están inflados y eso ha repercutido en la subida del precio de la vivienda, lo que hace muy difícil pagar un alquiler a quienes residen ahí», ha reseñado. «A veces solo vemos el salario, ¿y la calidad de vida?», se ha preguntado la cofundadora de Bitbrain, que acto seguido reivindicó lo que Zaragoza sí puede aportar. «Hay cosas más importantes que ganar dinero, como poder ir andando a trabajar», ha espetado. En su caso, además, el escenario ha cambiado gracias a la implantación generalizada de la digitalización. Más del 75% de las ventas de Bitbrain se hacen fuera de España y sin requerir necesariamente viajar a cada uno de los países de destino.

El buen momento que atraviesa la empresa tecnológica zaragozana tiene que ver con el lanzamiento al mercado de una diadema textil que mide la actividad cerebral con precisión médica. Una innovación que María López presentó en enero pasado en el Consumer Electronics Show (CES) de Las Vegas y cuya utilización permite controlar mejor el sueño o retrasar la aparición de la demencia.