el exprés

Azcón, el ministro y la gigafactoría de baterías

El presidente de Aragón consigue que el titular de Industria el compromiso de trabajar para que el proyecto de Stellantis fructifique.

El ministro de Industria en funciones, Héctor Gómez, interviene en los premios Impulso, en el Pabellón Puente.
El ministro de Industria en funciones, Héctor Gómez, interviene en los premios Impulso, en el Pabellón Puente.
Francisco Jiménez

Héctor Gómez sustituyó a Reyes Maroto como ministro de Industria cuando ella fue designada por el PSOE candidata a la alcaldía de Madrid. Iba a estar solo unos meses, al menos hasta que se formara gobierno después de las elecciones generales de julio, pero el tiempo se ha prolongado al mantenerse el presidente, Pedro Sánchez, y su equipo en funciones tanto tiempo. Así que Gómez continúa, lo que le ha permitido conocer mejor los retos que tiene el departamento con los diferentes sectores de actividad con los que trabaja. Uno de estos es el de la automoción, que es fundamental en nuestra economía, no en vano España es el segundo productor de vehículos de Europa pese a que las grandes multinacionales de la industria no tienen aquí su sede central.

En el sector de la automoción aragonesa Reyes Maroto dejó buenas sensaciones. Por ello en la última edición de los premios del clúster que preside Benito Tesier, el CAAR, se le entregó un reconocimiento. Las empresas consideran que les apoyó en sus reivindicaciones y que incluso puso de su parte para que los proyectos de fábricas de baterías por los que Zaragoza optaba como candidata a la adjudicación, el de Volkswagen (que se fue a Sagunto, Valencia) y el del grupo indio Tata (anunciado para el Reino Unido), pudiesen llegar a Aragón, si bien no consta que ofreciese oposición a Sánchez en el apoyo de este a la opción valenciana en el caso de Volkwagen. Sin Maroto en Industria, Héctor Gómez se ve ahora ante la tesitura de respaldar la opción de Zaragoza a un tercer proyecto de gigafactoría de baterías, el del grupo Stellantis. El primer paso es que en la segunda edición del Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC) el proyecto Antares de esta multinacional, que consiste en instalar una fábrica de esas características en Zaragoza, el equipo que evalúa las iniciativas presentadas otorgue más de lo anunciado en la resolución provisional. Es decir, multiplicar los 53,39 millones concedidos por 2, 3 o hasta 4.

El presidente del Gobierno aragonés, Jorge Azcón, recibió con gran interés a Héctor Gómez el pasado martes, cuando vino a la entrega de los premios Impulso de Mobility City, celebrada en el Pabellón Puente. Al asegurar que los esfuerzos de la DGA por apoyar la instalación de la nueva fábrica de baterías de Stellantis en tierras zaragozanas sería «del 120%», el ministro solo tuvo que elevar la cifra cuando fue preguntado al respecto. El Gobierno central, dijo a los periodistas, se esforzará en «un 220%». ¡Toma! Azcón arrebataba así a un miembro del Ejecutivo de Sánchez un compromiso que puede ser fundamental en este momento, cuando Stellantis ha optado a ayudas pero no ha anunciado oficialmente que quiere construir esa gigafactoría. Gómez, por cierto, no dijo nada sobre esto en su intervención en la entrega de los premios Impulso, pero Azcón sí. Este se refirió al proyecto, también, en su alocución en el Senado dos días después, aquel en el que Pere Aragonès defendió la amnistía para los líderes catalanes del procés.

Jorge Azcón deberá aprenderse mejor las cifras que registra la automoción en este país. Dijo que España es el segundo productor de Europa, «por encima de Francia, Alemania...». Ante los gestos de quienes desaprueban la afirmación, tuvo que corregirse después hasta en dos ocasiones. España ensambla más vehículos que Francia, Italia y el Reino Unido. Pero menos que Alemania.

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