Informe del consejo económico y social
Aragón crece menos que España pero su avance es más estable y mejor repartido
El informe del CESA relativo a 2022 destaca la fortaleza del sector industrial y un comportamiento del mercado laboral mejor que en conjunto del país. Pese a todo, aumenta el número de hogares en situación de pobreza energética.
La economía aragonesa avanza, pero lo hace a menor ritmo que la media española. Así lo hizo en 2022 y así es previsible que suceda también en este 2023. La Comunidad no dispone de un potente sector turístico como el otras regiones, especialmente las costeras, cuyo crecimiento ha sido «bestial», pero puede presumir de una estructura productiva, apoyada en el resistente sector industrial cuya mejoría saca una notable ventaja a la media nacional. Por eso, aunque es menor, el incremento del PIB de Aragón es “más estable y mejor repartido”.
Lo ha explicado este jueves el presidente en funciones del Consejo Económico y Social de Aragón (CESA), José Manuel Lasierra, durante la presentación 2022 del informe que realiza anualmente este organismo, que ha recordado que el levantamiento de las restricciones por la covid permitió el pasado año una intensa recuperación económica que, en la segunda mitad del año, se vio ralentizada por los efectos de la invasión rusa a Ucrania.
Con todo, el PIB de Aragón aumentó un 5% en 2002, medio punto por debajo de la media española. Ha sido el sector servicios el que ha liderado este avance –fue el responsable del 68% del crecimiento anual–, aunque lo ha hecho con menor intensidad que el conjunto de España, porque si bien este sector este sector tiene unas características bien distintas en la Comunidad ya que aunque en él se integran actividades tan “potentes como la logística”, no cuenta con importante peso del sector turístico.
Es la industria manufacturera la que da carácter diferenciador al impulso de la economía aragonesa. Según detalla el informe esta rama, la más importante del sector industrial y energético, registro un incremento del 5,5%, casi dos puntos más que el aumento que registró en el conjunto del país. Por eso, ha señalado Lasierra, las variables sociales de la Comunidad también presentan mejores indicadores que la media española, debido a “las características de la estructura productiva y social e incluso política”. De hecho, ha insistido, el Gobierno anterior formado por una “coalición diversa” se transmitió “paz social, lo que facilitó que los agentes económicos y sociales funcionaran mejor”, ha señalado el presidente del CESA.
Mercado laboral
El descenso del desempleo, detalla el informe, fue en 2022 menos acentuado que a nivel nacional, pero la tasa de paro (9,4%) se mantiene como la segunda más baja del país solo por detrás del País Vasco. También el índice de desempleo en la población joven presenta un mejor comportamiento que el promedio nacional y ha retrocedido la proporción de personas ocupadas con jornada parcial no deseada y la temporalidad ha caído considerablemente con la entrada en vigor de la reforma laboral.
El informe destaca que con este escenario económico, las condiciones de vida de la ciudadanía aragonesa “se sitúan por encima de la media española” y mejoraron durante el último año en casi todos sus indicadores, a excepción de aquellos relacionados con los precios. Una circunstancia que explicaría, que en 2022 los hogares que declaran dificultades financieras apenas han variado, pese a la buena dinámica del mercado de trabajo. Así, 6 de cada 10 hogares aragoneses han declarado dificultades para llegar a final de mes, la tasa de pobreza o exclusión social ha pasado del 20% al 19,1%, ocho de cada 100 hogares no pueden permitirse mantener una vivienda a una temperatura adecuada, el número de hogares aragoneses en pobreza energética se ha incrementado un 0,8% hasta el 8,4% y 24 de cada 100 hogares no se pueden permitir salir de vacaciones al menos una semana al año. Eso sí, ha asegurado Lasierra, estas cifras siguen siendo inferiores a las observadas a nivel nacional.
