El zaragozano Grupo Naera ofrece habitaciones como sustitutas de los pisos

Acomoda y gestiona pisos para alquilar sus habitaciones de forma independiente.

Rafa Ferrer, Nacho Lahorga y Eros Euclides, socios del Grupo Naera.
Rafa Ferrer, Nacho Lahorga y Eros Euclides, socios del Grupo Naera.
Grupo Naera

En un mercado inmobiliario con el precio de la vivienda disparado y alquileres de más de 600 euros por un piso de 30 m² es complicado vivir solo. Ante este escenario, cada vez más personas recurren a la opción de alquilar una habitación individual para vivir de forma independiente, pero muchos propietarios todavía no terminan de ver esta posibilidad. Aumentar la oferta de habitaciones en alquiler en la capital aragonesa y buscar gente para habitarlas es la labor del zaragozano Grupo Naera.

La empresa contacta con propietarios que planean alquilar su piso de manera tradicional y, si lo ve viable, le propone acondicionarlo para ofrecerlo por habitaciones separadas. "Nos ocupamos de toda la inversión", afima Nacho Lahorga, director general (CEO) del Grupo Naera, "que suele rondar los 3.000 euros". Una vez reformado, publica sus nuevas ofertas y se ocupa de encontrar inquilinos apropiados para la casa. Intenta que se sitúen dentro del mismo rango de edad y que compartan ciertas actitudes o intereses. "Si metemos en un piso a alguien de 40 años, ya no vamos a meter a alguien de 20", explica Lahorga. De esta forma, buscan que no haya altercados entre los compañeros de piso. "Aprendimos muy rápido la importancia de la convivencia", confiesa el director general.

Los propietarios reciben la misma cuantía cada mes, incluso si los pisos están vacíos. "Reciben lo que cobrarían si hubieran alquilado su piso por el método tradicional", asegura Lahorga. Por su parte, el Grupo Naera se queda con la comisión restante. El beneficio varía según el piso (número de habitaciones, inquilinos, precio del cuarto...) y la inversión que se necesitó previamente, pero este consta de "entre 300 y 400 euros de media al mes" cada piso.

Hace alrededor de 3 meses, además, comenzaron a implantar un nuevo método: por 30 euros más IVA, ellos se ocupan de la gestión de una vivienda ya acondicionada para el alquiler por habitaciones. "Hay mucha gente que se quiere meter en este mercado, pero encuentran la gestión muy complicada", razona Lahorga. Dentro de este nuevo sistema no solo obtienen clientes particulares, sino también ‘personal shoppers’ (compradores personales) de inversores que se ocupan de comprar los pisos y contratan al Grupo Naera para gestionarlos. A través de este servicio, ya han conseguido 30 pisos nuevos, frente a los 18 o 20 que manejan con su método usual. Aunque puede reportarles menos ganancias, también les supone menos riesgo, ya que no requiere financiación previa y el beneficio no es a largo plazo: "Algunos amigos y familiares nos han metido préstamos que hemos ido devolviendo mes a mes".

Los inicios del Grupo Naera

El proyecto comenzó de la mano de Eros Euclides, quien había trabajado anteriormente en Tecnocasa, y otro socio más en diciembre de 2019. Nacho Lahorga, que por aquel entonces estudiaba Relaciones Laborales y Recursos Humanos, pasó a formar parte de la empresa en verano de 2020, después de ofrecer su colaboración. Su primer año y medio fue "bastante flojo". Funcionaron como autónomos hasta octubre de 2021, cuando el tercer socio se desvinculó del proyecto conjunto y dieron la bienvenida a Rafael Ferrer, quien contaba con experiencia invirtiendo y tenía una empresa tecnológica propia. "Desde que entró Rafa hemos tenido una subida exponencial", asegura Lahorga. Ferrer profesionalizó el Grupo Naera y este se empezó a construir como una empresa emergente. Además, por aquel entonces Euclides y Lahorga ya habían obtenido bastante experiencia en gestión y de resolución de problemas.

El CEO cuenta que había un gran desconocimiento acerca de este modelo cuando ellos comenzaron: "Nadie había oído hablar del alquiler por habitaciones hace tres años". La idea de un particular que arrienda sus dormitorios de forma individual para los estudiantes o una residencia que solo ofrece habitaciones siempre ha estado muy integrada en la ciudad. Sin embargo, según afirma Lahorga, no había una empresa como la suya, que subarrendase cuartos individuales de otros propietarios, y costó mucho esfuerzo convencer a sus primeros clientes: "Muchas inmobiliarias incluso nos decían que era ilegal este modelo". Los socios, sin embargo, insistieron en defender su sistema, y este caló poco a poco entre los inversores potenciales.

En la actualidad, Lahorga se ocupa del contacto con los propietarios como director general de la empresa, Ferrer es la visión estratégica del equipo y Euclides se ocupa de la parte operativa, colaborando en contabilidad y gestionando problemas. Además, hace un año se unió Mario Nuviala, quien se encarga de alquilar habitaciones y gestionar la convivencia. Hace tres meses se incorporó también Rosi Oliver, ella se encarga de atención al cliente y resolución de incidencias.

Planean expandirse dentro de poco y entrar en el mercado inmobiliario de otras ciudades. A corto plazo, los socios tienen claro que van a empezar a moverse por Madrid, donde ya están iniciando los trámites de nuevos contratos. También barajan la idea de entrar en otras comunidades autónomas como Cataluña o la Comunidad Valenciana en un futuro no muy lejano: "Muchos inversores nos están pidiendo expandirnos a Valencia o Castellón". Incluso se plantean entrar en Portugal, ya que Ferrer vive actualmente en Lisboa. Todavía no tienen decidido si van a abrir franquicias, aliarse con plataformas o si van a centralizarse en Zaragoza. Sin embargo, "la expansión es segura, eso desde luego", señalan.

Una fórmula que puede ser complicada legalmente

Nacho Lahorga advierte que el alquiler por habitaciones es un sector del mercado inmobiliario que todavía está pendiente de una regulación en profundidad. Consta de elementos muy particulares, que pueden hacer que el propietario incurra en un delito sin saberlo. La nueva ley de vivienda todavía permite que el contrato de la habitación se haga por el código civil, a diferencia del alquiler de pisos completos que debe hacerse por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). Muchos propietarios, según afirma Lahorga, decidieron dejar el alquiler tradicional tras la nueva ley y entrar al mercado de las habitaciones, pero encuentran problemas para manejarse en él. "Nosotros contamos con un gran equipo de abogados para hacer bien los contratos", asegura el CEO. Lahorga afirma conocer propietarios que aprovechan la reducción del 50% del IRPF por vivienda permanente arrendada, un contrato que se hace por la LAU, pero alquilada a través del código civil a largo plazo al ser por habitaciones. «¿Se puede hacer? Depende de si Hacienda te lo pide y luego considera que es de larga duración o no», explica.

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