Víctor Meseguer: "La economía social está en todos los sitios, el potencial es infinito"
Nombrado para el puesto en febrero pasado, su actividad es frenética para obtener resultados. El pasado lunes estuvo en el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza en la jornada ‘Economía social, una aliada para el desarrollo’.
Víctor Meseguer (Murcia, 1990) es licenciado en Ciencias Políticas por la Pompeu Fabra de Barcelona. Máster avanzado en Análisis Interdisciplinar de la Construcción Europea por el Instituto de Estudios Europeos de la Universidad Libre de Bruselas, ejercía como director de Social Economy Europe, organización que representa a 2,8 millones de empresas del sector en la UE hasta su nombramiento en febrero pasado como comisionado.
¿Cómo está España en la implantación de la economía social respecto a otros países?
España es líder europeo y global en economía social. En Europa hay 2,8 millones de empresas y entidades, 13,6 millones de trabajadores y trabajadoras y del PIB es el 8%. Pero hay mucha diversidad entre países europeos. En unos representa el 0,6% del empleo y en otros es más del 10%. España tiene un 12% de empleo en economía social, 43.000 empresas o entidades, más de 2,2 millones de trabajadores directos e indirectos, el 10% del PIB. Con Francia, Italia y Bélgica somos los campeones europeos. Y en políticas públicas, España es el primer país europeo que adoptó una ley de economía social, en 2011, por consenso de todas las fuerzas políticas. También es el primero en estrategia, que la hemos renovado para 2023-2027, y hemos impulsado la resolución de Naciones Unidas sobre economía social.
¿Y eso en qué se traduce?
En muchísimo interés y liderazgo. A la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, le ha tocado liderar la adopción de la resolución de Naciones Unidas sobre economía social por consenso de todos los países. Se traduce también en que nuestras políticas públicas se han exportado. El plan de acción europeo de economía social de diciembre de 2021 se parece mucho a la definición española. En cuanto a las leyes, no fuimos el primer país del mundo pero sí de Europa en el año 2011, después vino Portugal en 2013, que se inspira en la ley española, y después en 2014 Francia. De manera que nos miran. A nivel concreto se traduce también, por ejemplo, en que la cooperativa de trabajo social más grande del mundo, que es española, la Corporación Mondragón, recibe cientos y cientos de visitas al año de gente que peregrina a la ‘meca’ de la economía social.
Usted fue nombrado comisionado en febrero pasado. ¿Qué le ha dado tiempo de hacer, teniendo en cuenta que quizás no pueda hacer ya mucho más?
Sí se puede, el poder ejecutivo está en plenas funciones y estará suceda lo que suceda después del 23 de julio. En este tiempo hemos aprobado la adenda al Plan de Recuperación que nos permite ampliar el plazo de ejecución del Perte y de nuestra convocatoria del plan integral de impulso de la economía social. La hemos ampliado desde el 31 de octubre hasta marzo-junio de 2025. Está preaprobado con Bruselas pero la aprobación definitiva llegará a principios de septiembre. También nos ha dado tiempo a lanzar contratos públicos que son muy importantes y crear el grupo de mujeres líderes de economía social, que se presentó el pasado 2 de junio en el Ministerio de Trabajo con la presencia de la vicepresidenta. También firmamos un memorándum de entendimiento sobre economía social con Senegal. Nos ha dado tiempo también, pensando en poder tener esa adenda, a aprobar una segunda convocatoria. Confiamos en que si la adenda está aprobada en septiembre se pueda sacar una segunda convocatoria en el último cuatrimestre de este año. Este Perte tiene después de la adenda un presupuesto de 1.766 millones de euros, implica a 13 ministerios, con los que nos hemos reunido 3 veces en un diálogo que ha sido extremadamente productivo. El 5 de junio lanzamos la alianza por el Perte de le economía social y de los cuidados, que es una alianza público-privada, con los 13 ministerios y el sector. Este Perte lo tenemos que implementar juntos y tiene que llevar la economía social de ese 10% del PIB al 11%.
¿Se puede superar ese 11%?
La economía social es intersectorial. Está en el turismo, en la industria, en agricultura, en la restauración, en la distribución, en la economía circular, en la transición energética, en la vivienda, en las infraestructuras... La economía social está en todos los sitios, el potencial es infinito. Y además nos permite capitalizar un recurso en España y en Europa que son las personas, tanto las preocupadas por su interés colectivo, por ejemplo muchos jóvenes, como las preocupadas por las necesidades del interés de la comunidad. Por tanto la economía social puede ir mucho más allá de ese 11%.
¿Hacía falta un comisionado específico para la economía social?
La decisión es del Ministerio de Trabajo y Economía Social. Hacía falta reforzar su equipo para impulsar el Perte, lo que se hace con dos acciones: gastar el correspondiente presupuesto y coordinar la acción de 13 ministerios. También hacía falta para fomentar la acción internacional en la materia. La economía social es una de las tres prioridades del ministerio, junto con diálogo social y democracia en el trabajo. España tiene la obligación de impulsar la aprobación de lo que la Comisión Europea acaba de proponer que es una recomendación del Consejo sobre economía social, y eso requería que el Ministerio reconociese esa importancia. Por eso se creó el comisionado con rango de subsecretaría.
Ha exprimido el tiempo como comisionado sabiendo que sería poco.
Yo llevaba 11 años en Bruselas trabajando como director de la patronal europea de la economía social. Cuando vine no se habían convocado elecciones el 23 de julio, pero se preveían para diciembre. Sabía perfectamente a lo que venía, sabía que salía a jugar en tiempo de descuento y que cada minuto contaba. Es una gran experiencia conocer la Administración General del Estado por dentro y tener la oportunidad de colaborar con la economía social en este proyecto.
