Vivienda
Escaleras, el nuevo objeto de deseo
Aunque su función es para subir y bajar, están cobrando cada vez más protagonismo en la decoración.
Las escaleras nacieron con un solo propósito: subir y bajar. Su inicio en los hogares se remonta a, según datan los libros, el 5.000 a. C. Hechas a base de madera, utilizando troncos, han evolucionado hasta límites insospechados. Lineales o de un solo tramo, en forma de L o de U, de caracol, imperial, con tramos de ida y vuelta, escaleras con ojo, mixtas que combinan tramos rectos y curvos, de varios colores, con barandillas... Ahora, este elemento ha cobrado tintes decorativos que pueden dar más vida todavía a la vivienda.
No todas las casas son aptas para convertir una escalera en su epicentro. Pero con un buen proyecto, los arquitectos son capaces de hacer de este espacio un rincón único. El estudio de arquitectura zaragozano Metro 7 tiene un ejemplo perfecto de cómo aprovechar unas escaleras para dar un ambiente todavía más acogedor al hogar.
En una rehabilitación integral de una vivienda situada en Utebo, donde se buscó que todo funcionara "en armonía". Además de una estética "sofisticada y elegante de líneas sencillas", este hogar destaca por las escaleras, construidas en blanco con pavimento porcelánico de gran formato sin apenas juntas, con una barandilla de vidrio, grandes entradas de luz natural y su almendro central que da la bienvenida a la morada.
De este mismo estudio de arquitectura se desprende otra reforma integral en la que la escalera se convierte en la protagonista del espacio y de conexión. La casa de la bailarina es el proyecto de reforma integral de una vivienda unifamiliar para una pareja con hijo, gato y conejo. De la escalinata, una pieza "fundamental", se hace especial hincapié en sus remates y detalles. Cuenta con peldaños en madera y blanco, molduras en pared de Timplar y su barandilla negra muy ligera de Metálicas Garcu. Además, en su estructura se han abierto dos espacios con una luz a modo de expositor.
QS Arquitectos, de Carla Stamm y Jaime Quintana, también ha trabajado en torno a esta idea. Tienen un proyecto en marcha llamado Casa da Quietude, la propuesta de vivienda unifamiliar en una sola planta pasaba por el interés de los clientes en poder disfrutar el espacio de cubierta de modo totalmente independiente. "Así, surge la necesidad de unas escaleras exteriores para poder acceder a ella. En contra de la tendencia previsible de alojarlas en algún espacio residual, desapercibido y que no interfiera en la composición general de la vivienda, se opta por otorgarles un protagonismo sustancial, convirtiéndose en parte de la fachada principal", explican estos arquitectos con despacho en Zaragoza.
"De este modo, el volumen de la vivienda y la fachada se enriquecen de la profundidad y la potente diagonal que generan las escaleras, formalizándose de modo natural un porche de acceso a la casa. Las escaleras culminan con la cubierta aterrazada, pensada para realzar las vistas y generar un pequeño graderío al aire libre para futuros encuentros musicales", añaden. El resultado que se deja entrever en las recreaciones es llamativo, ya que las escaleras forman parte del aspecto de la fachada.
No solo en la vivienda cobra especial relevancia el aspecto estético de los peldaños. Este mismo despacho de arquitectura se encargó de la reforma del Botanic Hostel, situado en la capital aragonesa. "En este proyecto, las escaleras generales juegan un papel fundamental en varios aspectos. Al margen de los condicionantes técnicos, existía la necesidad de minimizar su impacto para que la planta baja del hostal pudiera disfrutar de mayor desahogo en la superficie destinada a zonas de espera y encuentro", relatan Stamm y Quintana.
Se trata de una rehabilitación de un edificio tradicional del siglo XIX en la que se procuró dar "visibilidad" a la historia del mismo, "recuperando las fábricas de ladrillo tejar aplantillado en sus cerramientos". "Como resultado, en su interior se opta por una estética industrial, y las escaleras siguen este patrón conformándose mediante perfilería metálica y chapa lagrimada", dicen los arquitectos, lo que les otorga de la ligereza que se pretendía. "El juego existente en toda rehabilitación de tiempos superpuestos se fomenta ubicándolas próximas al muro de ladrillo para generar un recorrido visual por la historia del edificio a medida que ascendemos a las sucesivas plantas", sentencian.
"Elegante es mi adjetivo" es el nombre de otro proyecto de Metro7, donde la escalera resalta entre los demás habitáculos. Como elemento separador entre cocina y comedor, se ha colocado un vidrio ahumado enmarcado por una perfilería que sigue las líneas inclinadas que marca la escalera. La perfilería de bronce, la madera, y los papeles pintados se comunican entre ellos, dando una nueva vida al espacio.
Mención especial merece también la Casa Mitmac, del estudio DANA Arquitectos, reconocida por muchos portales arquitectónicos, como Metalocus o Domus, seleccionada finalista para el premio Nacional de Arquitectura y accésit al mejor edificio residencial de Aragón en 2020 en los premios García Mercadal XXXVI. El proyecto se caracterizó por un "atractivo lenguaje dual" de sus fachadas, pero las escaleras y su imponente presencia no dejan a nadie indiferente.
