La fábrica de Pladur en Gelsa invierte 2 millones en su propia planta de reciclado

Aprovechando el 45 aniversario de Pladur – la empresa nació en 1978 y en 2017 fue comprada por el grupo belga Etex–, su director general, Enrique Ramírez, acudió ayer a la fábrica de Gelsa (Zaragoza) para dar a conocer la planta de reciclado de la que se ha dotado y que funciona desde el pasado verano. La marca empezó a fabricar aislante en 2016 en esta localidad zaragozana, pero hasta 2019 no inauguró la factoría actual de placa de yeso laminada tras una inversión de 56 millones.

Solo esta factoría de Gelsa y la que tienen en Valdemoro (Madrid), dispone de una instalación de estas características. Por ahora, la de Gelsa recicla de un 2% a un 4%, aproximadamente el ratio de defectos en planta, aunque trabajan por convertirse en gestores de residuos y pasar de los 4.000 a 6.000 toneladas de placa laminada de yeso que reciclan ahora a 30.000 o 40.000 toneladas en 2030 para que ningún resto de este material, según Ramírez, «de los pocos eternamente reciclables llegue a vertedero».

Con un centenar de trabajadores, una producción diaria de 105.000 metros cuadrados de placa –la anual es de 25 millones de m2 con una capacidad total de 30–, esta fábrica que se construyó en el polígono de Gelsa con casi diez años de retraso (proyectada para 2008, la crisis la paralizó) trabaja a cuatro turnos. 

«Aragón es el centro del yeso en España. Yo le llamo el ‘oro blanco’ debido a una pureza del 95%», ha asegurado Ramírez. «Esta comunidad es un ‘hub logístico’ que nos permite exportar el 100% de la producción aragonesa a Reino Unido, Irlanda, Francia y algo a Italia», ha añadido. 

Al tener concesiones de explotación minera para 300 años en las canteras de los términos municipales de Gelsa y Pina, la intención es mantener el crecimiento, si bien descartó hablar todavía de ampliación de la planta hasta que los mercados se estabilicen. En la actualidad ocupan solo 10 hectáreas de las 40 adquiridas en Gelsa.

Ha sido el crecimiento del 30% en volumen registrado el último año los que ha permitido a Pladur Gelsa reforzar su apuesta por la sostenibilidad. La planta de zaragozana, con una línea de fraguado de 350 metros de longitud, representó en 2022 el 25% de la facturación total de la compañía, superior a los 215 millones en lo que es Pladur España, Portugal y Francia, si bien el grupo Etex facturó 3.700 millones, tiene 14.000 empleados y opera en 40 países. 

Ramírez ha hecho hincapié en el peso que tiene la planta de Pladur en Gelsa dentro del grupo y el arraigo de la marca en Aragón «como motor de empleo y modelo de exportación». 

La ingeniera química Marta Blasco, al frente de la planta de Gelsa, ha destacado destacó el compromiso de Pladur con la comarca al emplear a mucha gente de esta localidad, Quinto y Sástago y apoyar la presencia de mujeres en un más del 50% en puestos directivos, «en una industria en la que no es habitual», afirmó.

En cuanto al peso que tiene en la facturación del grupo, Ramírez ha reconocido que supone un 25% aproximadamente de los 215 millones que Pladur facturón en 2025 y que junto con la planta de Valdemoro (Madrid) es  una de las de mayor peso, si bien la de Gelsa está centrada en la exportación y la de Valdemoro en el  mercado nacional.  

Pladur que pertenece desde 2016 al grupo belga Etex  (antes era Yesos Ibéricos), se ubicó en Gelsa, donde hay otra planta de su competidor francés, por la calidad y cantidad del yeso.

Blasco ha insistido en que estas instalaciones lo que buscan es el "objetivo zero landfill; es decir, que nuestro proceso de producción envíe cero residuos a vertederos", es decir, que todo el material utilizado en construcción sea reciclable.