Rehabilitación

Reforma de portales en Zaragoza: similares y cada vez más sencillos

La rehabilitación en los accesos a los edificios ha sufrido un cambio de tendencia, según explican los arquitectos.

El interior de un portal de una vivienda de obra nueva de hace años en el centro de Zaragoza.
El interior de un portal de una vivienda de obra nueva de hace años en el centro de Zaragoza.
H. A.

Basta con darse un paseo por el mismo Casco Histórico de Zaragoza o las calles aledañas del centro. La estética antigua de edificios de siglos muy pasados choca con la moderna en cuanto aparecen los portales renovados. A través de unos vidrios cruzados por el acero se visualiza el interior, muy uniforme, sin ninguna vegetación ni decoración como antaño, y generalmente de color blanco. Los arquitectos aseguran que ha habido un cambio de tendencia hacia modelos más limpios y sencillos, especialmente desde que en la capital aragonesa se aprobó la ordenanza para bajar a cota cero todos los ascensores, con sus propias ayudas. El Colegio Oficial de Aparajadores y Arquitectos Técnicos de Zaragoza (Coaatz) hizo 132 intervenciones en portales entre el 2021 y 2022.

“Ahora se hacen portales mucho más simples. Antes se ponían cuadros, plantas... En este momento se llevan más limpios”, expresa José María Rodríguez, gerente de la empresa PR Reformas con más de 30 años de experiencia en el sector en Zaragoza. Lo cierto es que atrás han quedado esos zaguanes imponentes en los que parecían anunciar que allí vivía gente importante. “Además, cuando una comunidad de vecinos ve un portal reformado al lado, quiere que el suyo sea igual. También se abarata la obra, porque se utilizan menos elementos. Es más económico”, indica Rodríguez.

Un detalle de una barandilla con luz, en un edificio de Zaragoza.
Un detalle de una barandilla con luz, en un edificio de Zaragoza.
H. A.

Desde el Coaatz confirman también este cambio de tendencia. "Antes se primaba mucho que la entrada al edificio fuera más señorial. Esto va un poco con los gustos sociales. Había aspectos prácticos como la accesibilidad que no se tenían nada en cuenta", afirma Lucio de la Cruz, gerente del colegio. Hay muchos bloques de viviendas cuyo ascensor no está a cota cero, debido a la antigüedad del parque de viviendas de Zaragoza. Por ello, con el ánimo de mejorar la accesibilidad a los hogares, todas las inversiones están centrados más en ese aspecto y no tanto en mejorar la apariencia del zaguán y dotarle de una presencia estética potente.

"La gente prefiere ahora que el interior de su vivienda tome más valor y que se deje de lado la entrada, que sea más sencilla" (Lucio de la Cruz, Coaatz)

Precisamente, en el centro de Zaragoza existe algún portal que combina la decoración, el ambiente señorial y los largos e interminables pasillos con cuadros y murales con la modernidad de ascensores a cota cero, totalmente digitalizados y que te muestran el tiempo, la hora e incluso noticias a tiempo real. "La gente prefiere ahora que el interior de su vivienda tome más valor y que se deje de lado la entrada, que sea más sencilla", detalla De la Cruz.

Un zaguán de la calle Madre Verduna, sin ningún tipo de decoración.
Un zaguán de la calle Madre Verduna, sin ningún tipo de decoración.
H. A.

Con suelo de madera tallada, diferentes metales, las escaleras a un lado y ascensores a otro, e incluso un poco de 'xerojardinería', una manera de decorar con plantas que requieren muy poca cantidad de agua y cuidados. La distribución de los nuevos portales es casi idéntica entre sí. E incluso en el exterior, donde una tipografía grande pero fina exhibe el número del zaguán y que se repite una y otra vez en calles paralelas.

Un portal reformado en la calle de León XIII.
Un portal reformado en la calle de León XIII.
H. A.

Además del tema económico y de las necesidades de accesibilidad, este cambio también puede suceder por la cada vez más insistente desaparición de la figura del portero. Pocas personas quieren ser un guardallaves, limpiar el acceso a la casa o custodiar los secretos de la comunidad, lo que ha propiciado decorar de manera más artificial -o inexistente- los portales o suprimir 'zarrios' o estructuras que puedan incordiar en el camino.

De la vegetación, espejos, fuentes, murales de algún pintor reconocido e incluso piezas cerámicas muy protagonistas en los 70 se ha pasado a simplificar la zona de circulación y acceso
El interior de un portal reformado en el centro de Zaragoza.
El interior de un portal reformado en el centro de Zaragoza.
H. A.

"También en el centro de Zaragoza hay otro tipo de reformas tendentes a la instalación de equipos digitales, que se dan sobre todo en edificios donde conviven oficinas y viviendas, para modernizar", especifica Lucio de la Cruz. En este sentido, también se prescinden de los simples botones para llamar a un piso desde la calle. Ahora priman las cámaras (por motivos de seguridad), los botones táctiles y la ausencia del típico pulsador que ilumina las nomenclaturas de las casas.

En las nuevas promociones de vivienda, asegura el gerente del Coaatz, ponen el valor en, por ejemplo, los aislamientos térmicos y acústicos y otro tipo de elementos "que dan más habitabilidad a la casa que su propio acceso". "La percepción, generalizando mucho, es que pasamos de darle más valor a lo colectivo a dárselo a lo individual. Los edificios modernos de cierta categoría no tienen unos zaguanes como los que había antes", añade.

"Desaparecen las puertas opacas que cegaban la entrada de luz y las grandes escalinatas que daban solera al edificio" (Carla Stamm, arquitecta)

Aunque existe esta tendencia, hay algunas excepciones que se salen de la norma. Ejemplo de ello es un portal reformado por el estudio QS Arquitectos, de Jaime Quintana y Carla Stamm, en la calle de Santa Isabel, 18, para eliminar barreras arquitectónicas de un edificio del siglo XIX de gran valor patrimonial. "La rehabilitación pasa por la recuperación del arco de sillería de su gran portón de entrada. Del mismo modo, se visibiliza el ladrillo tejar original. Finalmente se dispone de una escalonada composición en los falsos techos que acentúan y enmarcan la verja y carpinterías de acceso. Éstas tratan la sinceridad de una estructura de hierro y vidrio para ofrecer una solución elocuente con la que dignificar esta muestra de patrimonio de la ciudad de Zaragoza", precisa Stamm. Una confluencia de lo viejo y lo contemporáneo.

El portal de la calle de Santa Isabel 18, totalmente reformado, desde el interior.
El portal de la calle de Santa Isabel 18, totalmente reformado, desde el interior.
QS Arquitectos

Esta arquitecta coincide con la idea ya mencionada en este artículo. "Desde siempre el portal es representación de la calidad del edificio: la primera imagen interior del mismo con la que se presenta. Esta consideración era mucho más protagonista en el siglo pasado, cuando existían portales de gran tamaño que servían de reuniones para los vecinos de la finca", precisa. De la vegetación, espejos, fuentes, murales de algún pintor reconocido e incluso piezas cerámicas muy protagonistas en la década de los 70 se ha pasado a simplificar la zona de circulación y acceso.

"Se ha priorizado, sobre todo, el fácil mantenimiento, la entrada de luz natural y, por supuesto, la accesibilidad universal. Por ello desaparecen las puertas opacas que cegaban la entrada de luz y las grandes escalinatas que daban solera al edificio y cumplían a su vez una función salubre, evitando, la entrada de las aguas sucias e incluso de las ratas", sentencia Stamm.

El arco de sillería del portal de la calle de Santa Isabel, 18, en Zaragoza.
El arco de sillería del portal de la calle de Santa Isabel, 18, en Zaragoza.
QS Arquitectos
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