Gilva fabrica en Calanda una viga delta de 55 metros, la más grande de España

La pieza, de 70 toneladas, se instalará en el Centro Ecuestre de Zaragoza de Alto Rendimiento (Cezar).

La viga delta, junto a la planta de Gilva en Calanda (Teruel).
La viga delta, junto a la planta de Gilva en Calanda (Teruel).
Gilva

Gilva, empresa de Calanda (Teruel) especializada en la fabricación y montaje de naves prefabricadas de hormigón para instalaciones industriales, logísticas, ganaderas y agrícolas, ha conseguido uno de los grandes hitos de sus 50 años de historia. La compañía ha logrado producir la viga delta más grande de España, un armatoste de 55 metros de longitud y 70 toneladas de peso que formará parte de la estructura de una nave del Centro Ecuestre Zaragoza de Alto Rendimiento (Cezar), ubicado entre Garrapinillos y Utebo.

La primera viga salió del ‘horno’ hace unas semanas y dio paso a la segunda, ubicada en un molde, y la idea es que puedan ser montadas en el sitio de destino en los próximos meses, reseña Javier Valimañanas, miembro de la tercera generación de Gilva, la empresa familiar que su abuelo, Domingo Valimañas Escuin, fundó en 1973.

El proyecto para el Centro Ecuestre ha supuesto una auténtica revolución para la firma calandina, que genera unos 150 puestos de trabajo (110 fijos y 40 indirectos), la mayoría de ellos de habitantes del Bajo Aragón. «Supuso una inversión importante y un auténtico reto en fabricación y en transporte», apunta Javier Valimañas, que habla con orgullo de la positiva evolución de la empresa, que ha doblado su facturación en los últimos dos años y triplicado en seis para llegar a casi 20 millones de euros de cifra de negocio en 2022, manteniendo una plantilla estable.

Jaime Valimañas, director general de Gilva, cuenta que la viga más grande que habían construido en la empresa tenía una longitud de 36 metros y que cuando se les habló del proyecto para Cezar se les indicó que sería de 50, todo un desafío. Al final esa cifra se alargó para llegar a los 55 metros, muy poco más, pero que ha supuesto mucho, sobre todo a la hora de levantar la pieza. «Pronto todo nuestro equipo comenzó a volcarse al cien por cien en el proyecto», cuenta.

La viga será colocada en una nave de exhibiciones de doma de caballos que forma parte del Centro Ecuestre Zaragoza de Alto Rendimiento. Gilva es la encargada de trasladar la pieza hasta Utebo, en una operación que debe estar muy bien planificada por el tamaño de la misma, evitando discurrir por puntos especialmente complicados para estos casos como Híjar. Según indica la empresa, el trayecto que se utilizará discurrirá desde Calanda hasta la Venta de la Pintada, de ahí a Andorra y tras atravesar la carretera que pasa por Belchite antes de llegar finalmente a Zaragoza.

Tres décadas de andadura

Después de trabajar unos años en el ámbito de los prefabricados de hormigón, Domingo Valimañas fundó en agosto de 1973 Gilva SA, afianzándose desde entonces en el sector fabricando viguetas pretensadas e introduciendo la producción simultánea de bobedillas, bloques, bordillo bicapa y tubería lisa machihembrada. En 1979 invierte más en tecnología y saca nuevos productos, lo que le permite innovar en los años 80 en la transformación de procesos de fabricación y en las propias piezas que saca, entre ellas las destinadas al sector hidráulico.

En 1994 Gilva irrumpe en el sector de la construcción y en el desarrollo de naves agrícolas y ganaderas y en una especialización mayor en las industriales, con nuevos productos y procesos de fabricación más innovadores.

En 2004 obtiene la certificación UNE-EN-ISO 9.001:2000 de diseño, producción y montaje de elementos prefabricados de Aenor y en 2008 inaugura un segundo centro de producción de 100.000 m2 en el polígono Fuensalada de Calanda. Dirige hoy la compañía Jaime Valimañas, hijo del fundador.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión