Los avances en tecnologías en auge que van a más como la inteligencia artificial o la robótica están impactando de lleno en el modo de gestionar la producción en fábricas y almacenes. La digitalización ha cambiado las reglas del juego y ha dado lugar a la utilización de herramientas que ayudan a las empresas a ganar competitividad, consiguiendo que sean más eficientes y sostenibles.

Aragón ha logrado a lo largo de los últimos 20 años que su posicionamiento como referente en logística en España, fundamentado entre otras cosas sobre la puesta en valor de su localización geográfica (entre Madrid y Barcelona y en el cruce entre Valencia y el País Vasco), tiene ahora el reto de afianzar ese buen nombre con acciones de mejora de la gestión interna de sus instalaciones, un empeño que ha de contar con el talento adecuado para innovar en sus procesos.

Decía el pasado miércoles en un evento organizado por el Zaragoza Logistics Center (ZLC) Ángel Gil, gerente del clúster aragonés de logística ALIA y vicepresidente del Centro Español de Logística (CEL), que «la movilidad en la intralogística está avanzando en las empresas, especialmente en aquellas que requieren de una gran rapidez de respuesta en la preparación de sus pedidos». En esa jornada, Susana Val, directora del ZLC, ponía el énfasis en el factor humano, en la necesidad de contar con profesionales formados para ser eficientes en ese campo: «Se está demostrando que la formación en nuevas tecnologías y sus aplicaciones constituyen ya una parte fundamental y necesaria de los programas docentes en logística, tal y como se observa en las competencias demandadas para cubrir toda la parte de intralogística de las empresas, así como las de transporte y distribución».

En la XXII edición del foro Pilot de logística que organiza el Instituto Aragonés de Fomento (IAF), celebrada hace diez días, se incidió mucho en este enfoque al hablar de los desafíos del sector. El título de la jornada, ‘Logística sostenible, digitalización e innovación’, ya apuntaba esos contenidos, que se demostraban de modo más claro en los proyectos que resultaron premiados.

Más que reconocer la acción global de las empresas en materia de logística, los galardones del IAF ponen el foco ahora en iniciativas concretas, centradas en dos aspectos: movilidad y logística sostenible y digitalización e innovación logística, categorías en las que se alzaron con los premios, respectivamente, la cooperativa Coferdoza, que se dedica a la ferretería, bricolaje y suministro industrial, y Moontech Industrial Solutions, fabricante de vehículos capaces de mover materiales de forma autónoma.

Dos ejemplos claros que demuestran, como apuntó en el foro el vicepresidente y consejero de Industria aragonés, Arturo Aliaga, «el ADN de nuestra industria y de nuestros empresarios». Compañías, dijo, que «colaboran cada día en el crecimiento económico de Aragón, generando empleo y atrayendo inversiones».

Transformación sostenible y digital en Coferdroza

Coferdroza es una cooperativa aragonesa que se dedica a la ferretería, el bricolaje y el suministro industrial que cuenta con 381 socios, 439 puntos de venta y 100 empleados. En Zuera tiene un almacén de 13.000 metros cuadrados que es clave en el aprovisionamiento de mercancía para las tiendas. «Nuestros socios tenían mucha competencia y necesitaban un mejor servicio», apuntó José Luis Lapetra, director de Logística, Recursos Humanos y Gestión de la firma, cuando explicó en el foro Pilot el proyecto que les permitió ser merecedores de uno de los galardones.

«A raíz de la pandemia pasamos de un entorno VUCA a un entorno BANI», señaló Lapetra, en referencia al escenario vivido con la covid (volátil, incierto, complejo y ambiguo) y al que se dio a continuación (frágil, con ansiedad, no lineal e incomprensible). Ante la nueva situación, añadió, se actuó con una iniciativa que aglutina a toda la cadena de suministro.

Los objetivos del proyecto, según precisó Lapetra, eran acelerar la transformación digital y ecológica de la cadena; introducir nuevas técnicas innovadoras en inteligencia artificial y ‘machine learning’; optimizar los procesos logísticos; mejorar en la movilidad, y también en eficiencia energética.

Coferdroza ha trabajado en este proyecto en tres frentes: el aprovisionamiento, la intralogística y la distribución. En el primero, utilizando algoritmos que les ayudaran a predecir la demanda con mucha exactitud, lo que les permitiría tener un ‘stock’ muy optimizado y reducir trabajos administrativos que no aportaban valor.

En materia interlogística, se analizaron todas las fases de los procesos del almacén y se hizo una auditoría para intentar reducir al máximo la dependencia energética. Finalmente, en distribución también se utilizó la inteligencia artificial y el ‘machine learning’ para optimizar todas las entregas a los socios, de tal manera que la propia información que aportaban los conductores con la herramienta fuera capaz de ir mejorando cada vez los plazos de entrega y las rutas.

«Pusimos en marcha el proyecto en el segundo semestre del año pasado», indicó José Luis Lapetra a este diario. «De las tres partes, las dos primeras ya funcionan, cada una con un ritmo diferente, y la tercera, la de distribución, ya está prácticamente terminada y funcionando; notaremos bien los resultados a finales de este año», sostiene, aunque las eficiencias, los ahorros y la reducción de CO2 ya es patente. 

Los 'cocodrilos' autónomos de Moontech

Los robots están presentes en las fábricas de automóviles y de otros productos industriales desde hace muchos años. Más recientemente, entre ellos empezaron a despuntar unos que transportaban material de unos espacios a otros con total autonomía. Por su forma –bajos y alargados– se les llamó cocodrilos. Se denominan AGV (automatic guided vehicles o vehículos autoguiados) y han evolucionado, adoptando otras formas, algunas con más volumen y, por tanto, con capacidad de transportar material más pesado. También se identifican como AMR (robots autónomos móviles).

Moontech Industrial Solutions es la primera empresa aragonesa de esta especialidad. En pocos años se ha ido haciendo un nombre en la industria y ya ha trabajado con empresas de sectores como la automoción o los electrodomésticos.

En el foro Pilot, en nombre de esta compañía habló José Pascual Guiu, director técnico, que casi desde el principio de su discurso expresó su compromiso con esta tierra. Entre los objetivos de la empresa citó el de maximizar la rentabilidad de sus clientes, atraer inversiones extranjeras a Aragón y conseguir retener y que retorne el talento a la Comunidad desde la innovación y la tecnología.

Moontech se hizo con uno de los galardones Pilot por el proyecto Hormigobots, avalado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI) y que ya ha registrado tres casos de uso, uno en el fabricante de componentes para el automóvil zaragozano Cefa y dos en la Comunidad Valenciana, uno para Bosch y otro para Sodecia.

«Cefa nos ha permitido desarrollar un proyecto que les ayuda a llevar un paso más allá en la digitalización y la innovación en su logística interna y mejorar su capacidad para ser más eficientes y obtener mejores negocios», apuntó Pascual Guiu en su exposición en el foro Pilot. «El proyecto se basa en la automatización de toda la intralogística de la compañía», precisó tras destacar la instalación e implantación de 27 robots totalmente autónomos. «Además, hemos desarrollado un sistema de visión artificial que permite evitar obstáculos y detectar mejor los puntos de entrada para recoger contenedores», añadió.

Participada por Cefa, Moontech trabaja en el CEEIAragón y prevé duplicar este año su facturación y llegar a los 4 millones.