El pánico se apodera de las Bolsas ante el deterioro de la economía europea
Los inversores huyen de los activos de riesgo y las caídas superan el 2,5% en el Ibex-35, que pierde los 8.000 puntos hasta mínimos de marzo.
Duro correctivo para las Bolsas mundiales. Los tambores de recesión vuelven a sonar con fuerza en el mercado y el Ibex-35 despidió la sesión de este martes on una caída de 2,5% hasta los 7.959 puntos. Es su nivel más bajo desde marzo, en plena tensión tras el estallido de la guerra en Ucrania. El desplome fue aún mayor en Italia, Alemania y Londres, donde los números rojos rondaron el 3%. Y Wall Street también presentaba números rojos al cierre de los mercados europeos.
Los inversores huyen de los activos de riesgo a medida que se van conociendo nuevas referencias que apuntan el camino directo a la contracción económica. este martes fueron unos débiles datos del PMI en la zona euro (que cayó de 54,8 puntos en mayo a 52 en junio) los que llevaron a la moneda única a mínimos de 20 años frente al dólar. Este indicador, por su carácter adelantado, es especialmente seguido por los inversores. Y cada vez está más cerca del límite de 50 puntos que marca la separación entre contracción y expansión económica.
La perspectiva de una caída de la demanda ante una posible recesión también ha presionado con fuerza los precios del petróleo. Este lunes cayeron un 9% en el mercado de futuros a mínimos de tres meses, con el barril de Brent, de referencia en Europa, cotizando en 103 dólares. Por su parte, el West Texas estadounidense perdió incluso la barrera de los 100 dólares en los momentos más tensos de la sesión. "Los inversores deben estar preparados para el riesgo de pérdidas más sustanciales", advierten desde la gestora de fondos AXA Investment Managers.
Los más castigados
Este miedo al frenazo económico en plena lucha de los bancos centrales contra la inflación castigó de forma especial a los valores más ligados al ciclo. En el parqué nacional, Repsol lideró las caídas con un descenso del 8%, seguida de Enagás (-5,96%).
Los bancos también giraron al rojo ante la expectativa de que la presión económica obligue a frenar en un futuro el ciclo de subidas de los tipos de interés que tanto beneficia a sus márgenes. Las caídas superaron el 5,6% en CaixaBank y rozaron el 5,5% en Banco Sabadell. Por su parte, Bankinter perdió un 4,8%, mientras que Santander y BBVA se dejaron un 4% y un 3,6%, respectivamente.
"Las dos principales preocupaciones siguen siendo una reducción de las expectativas de crecimiento y la persistencia de la inflación. Estos frentes no mejoran y seguirán dictando la tendencia del mercado. hasta que el ajuste se complete este verano, según estimamos", indican desde el departamento de análisis de Bankinter.
Es cierto que las caídas pueden dar lugar a rebotes puntuales. Pero el sentimiento de fondo del mercado sigue siendo muy negativo. Así lo evidencian también datos como el Indicador de Confianza de los Inversores Sentix en la zona euro, que empeoró en julio hasta -26,4 puntos, desde los -15,8 de mayo y muy lejos de los -19,9 puntos anticipado por el consenso.
