Pagola Poliuretanos invierte 15 millones en ampliar su fábrica de Épila con dos nuevas naves

Esta empresa familiar, especializada en producir espuma de poliuretano, ha modernizado sus instalaciones durante la pandemia. Su reto es crecer más en mercados internacionales y elevar al 40% las ventas al exterior que suponen ahora el 15%

Uno de los socios fundadores de Pagola Poliuretanos, Alfredo Monge, con sus dos hijos, Elena y Eduardo, en la VIII edición de la Feria del Mueble en Zaragoza que se celebró en marzo.
Uno de los socios fundadores de Pagola Poliuretanos, Alfredo Monge, con sus dos hijos, Elena y Eduardo, en la VIII edición de la Feria del Mueble en Zaragoza que se celebró en marzo.
S. E.

Lejos de parar en tiempos de pandemia, Pagola Poliuretanos, una empresa familiar dedicada desde hace 33 años en Épila a la fabricación de espuma de poliuretano y derivados, ha aprovechado estos dos últimos años para ampliar su capacidad productiva con dos nuevas naves con un alto grado de automatización que permitirá una mayor eficiencia en los procesos. Las nuevas instalaciones han supuesto una inversión de 15 millones destinada a lograr una mayor diversificación y presencia en mercados internacionales.

Esta empresa que trabaja para sectores industriales tan diversos como el mueble, donde la espuma de poliuretano se utiliza sobre todo en colchonería y tapicería; calzado y textil, pero también automoción, aislamiento térmico y acústico para construcción; y embalaje está ya en segunda generación. Elena Monge, directora de Operaciones de la empresa y su hermano, Eduardo, director comercial, están tomando el relevo de los socios fundadores de Pagola.

La compañía aragonesa dio a conocer esta importante inversión, prácticamente ejecutada, en la reciente Feria del Mueble de Zaragoza. «Ha sido una apuesta por las últimas tecnologías productivas, que ha implicado la construcción de dos nuevas plantas ampliando la superficie de Pagola de 10.000 metros cuadrados a 44.000 en sus instalaciones en el polígono industrial Valdemuel», señaló Elena Monge.

«Es un esfuerzo orientado a incrementar la capacidad y dar mayor servicio. Tenemos una vocación internacional y nuestro objetivo es consolidar nuestra presencia en el exterior pasando del actual 15% en exportaciones a un 40%, en los mercados de Europa, América central y África», añadió Eduardo Monge, director comercial de esta empresa familiar. «Teníamos ya planificada la inversión antes de la pandemia, pero estos años nos han servido para definirla mejor. Queríamos instalaciones punteras, ya que nuestra competencia es a nivel mundial y hemos de estar bien preparados», añadió.

Asimismo, Eduardo Monge reconoció que el proceso «no ha sido fácil porque un plan de ampliación de esta envergadura requiere cumplir con una normativa muy exigente, que a su vez exige plazos y procesos administrativos complejos, pero tras el esfuerzo de todos y con un plan muy trabajado, se ha podido poner en marcha», aseguró, con algo de retraso sobre lo previsto, Pero lo importante, dice, es «contar ya con una planta puntera y adaptada a los nuevos tiempos».

Ya en funcionamiento

Las nuevas instalaciones, indicó, están ya en funcionamiento, aunque han de coger todavía "velocidad de crucero" hasta estar a pleno rendimiento.

Junto a las nuevas plantas, se mantiene operativa la fábrica original. «No se puede dejar de invertir» para no perder competitividad en un mercado lastrado por los elevados costes de la materia prima, subrayó el director comercial de esta empresa familiar. 

Como la mayor parte de las industrias, Pagola Poliuretanos también se ha visto afectada por el incremento desmesurado del precio de las materias primas. 

Aún con las dificultades del contexto internacional, esta empresa familiar, que cumplió su 30 aniversario en la VII edición de la Feria del Mueble, en 2019, no pierde de vista su objetivo que es crecer e incrementar su capacidad productiva hasta en un 70% gracias a las nuevas instalaciones, que triplican la superficie que ocupaban poniendo el foco sobre todo en la exportación y en ganar nuevos mercados.

Bloques de espuma de poliuretano en los almacenes de esta empresa en el polígno Valdemuel de Épila.
Bloques de espuma de poliuretano en los almacenes de esta empresa en el polígno Valdemuel de Épila.
S. E.

Ante la pregunta de si la situación actual de elevados costes energéticos, motivada en parte por la guerra en Ucrania aunque venía de antes, les ha obligado a parar en algún momento de fabricar, Eduardo Monge contestó que no. Eso sí, dijo, «hay que tener mucha paciencia porque continuamente se reciben comunicados de proveedores informando de incrementos de precio y retrasos en los suministros». Sin embargo, «afortunadamente» siguen trabajando con normalidad «las 70 personas que conforman la plantilla sin haber tenido que parar la producción en ningún momento», concluyó Elena Monge, directora de Operaciones de Pagola Poliuretanos.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión