En los diez años de crisis, Aragón ha perdido 55.400 empleos: la mayor parte en la construcción con  27.000 empleados menos y en la industria que ha restado otros  21.000. Lo ha denunciado este lunes Daniel Alastuey, secretario general de UGT Aragón, al presentar el informe sobre el mercado de trabajo en Aragón en 2018. "En estos diez años no se ha recuperado el empleo ni en cantidad, ni en calidad ni en nivel salarial y, sin embargo, los beneficios empresariales sí han crecido un 9%", ha subrayado.

El lider sindical ha considerado "negativo" el adelanto electoral por la "parálisis" que representa y que hace que "medidas provisionales tomadas durante la crisis" como la reforma laboral de 2013 sigan en pie y tiendan a perpetuar un mercado laboral en precario "que atenta contra el futuro de nuestro país". A su juicio, es fundamental una unión de izquierdas y establecer puentes con el otro bloque electoral porque si no se corre el riego de "dejar un vacío en el centro político" de España y difícilmente poder llegar a políticas de consenso que mejoren  la situación.

"Las reivindicaciones del 8 de marzo tienen todo el sentido del mundo", ha dicho Alastuey, cuando la mayor parte de los contratos a tiempo parcial, casi el 80%, los sufren las mujeres y son ellas las que se hacen cargo de los cuidados a mayores y ancianos ("393.000 mujeres frente a 16.000 hombres"). En este sentido, ha avanzado, que si logramos que esas dos horas de paro en todo el país sean seguidos masivamente, la movilización será un gran éxito como ya lo fue el año pasado.

Sobre el informe, Alastuey ha destacado la fuerte devaluación salarial registrada en este país y que ha afectado sobre todo a los sueldos más bajos, la precariedad del mercado de trabajo y la necesidad de que el Acuerdo de Negociación Colectiva (ANC) comience a dar sus frutos y se traduzca en una recuperación de la renta de los trabajadores y por tanto del consumo y de la actividad económica.