Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Las leyes y la tecnología

La rapidez de la innovación tecnológica requiere mayor agilidad por parte de los legisladores.

Los patinetes eléctricos han aparecido en las calles de todas las grandes ciudades.
Los patinetes eléctricos han aparecido en las calles de todas las grandes ciudades.
Oliver Duch

Hace poco el Ayuntamiento de Madrid ha suspendido el uso de patinetes eléctricos alegando que sus ‘apps’ no fuerzan a los usuarios a circular únicamente por calles en las que esté permitido hacerlo. Pero las voces críticas reclamando una nueva ley de seguridad vial, en lugar de que cada administración parchee las ordenanzas de circulación, ya habían saltado anteriormente cuando este medio de transporte se cobró su primera víctima mortal. Cuando surgieron los primeros automóviles también llegaron los primeros accidentes y el camino para evitarlos no vino de la prohibición de los mismos, sino de una mayor regulación, la mejora de las infraestructuras y la seguridad en los propios vehículos.

La diferencia en el contexto, no obstante, es importante: mientras que las matriculaciones de coches en la España de 1900 iban de uno en uno, se estima que los patinetes han pasado de 0 a 30.000 en menos de un año. La disrupción se introducía lentamente, los nuevos retos surgían de manera escalonada y las soluciones podían pensarse con calma.

En la actualidad, la tecnología crea nuevos modelos de negocio que se expanden a un ritmo vertiginoso retando al ‘statu quo’ regulador: desde la fiscalidad que debía aplicarse a plataformas de ‘crowdfunding’ o los ingresos recibidos por Wallapop hasta el impacto de la economía colaborativa que traen modelos como Uber o Airbnb. No solo vamos a necesitar nuevas leyes, sino legisladores ágiles y con visión global que permitan incorporar la innovación con seguridad.

Alicia Asín es ingeniera informática y CEO de Libelium