El convenio de Android sigue en punto muerto casi un año después

Dirección y comité de empresa mantienen posturas muy alejadas pese a las últimas reuniones en el SAMA mientras la renovación de la contrata, que vence en 2019, continúa en el aire

Interior de las instalaciones de la planta de PSA en Figueruelas
Interior de las instalaciones de la planta de PSA en Figueruelas
Francisco Jiménez

Sin avances. Así se mantiene después de un año la negociación para el nuevo convenio en Android, la auxiliar que trabaja dentro de Opel realizando el ensamblaje de puertas, salpicadero y chasis. Las últimas reuniones en el SAMA no han permitido desbloquear un conflicto enquistado de cuya resolución depende que se renueve el contrato a este proveedor, que vence en 2019. De no llegar a un acuerdo sobre condiciones laborales, se pondría en peligro que Android pueda seguir trabajando para el nuevo Corsa, su versión eléctrica y futuros modelos que puedan llegar a la planta de PSA.

El pasado 10 de diciembre, en el SAMA (Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje), la dirección volvió a presentar una propuesta de recortes (aumento de jornada, reducción de vacaciones, bajada de complementos IT, más jornadas adicionales a un precio más barato). Eso sí, explicaron fuentes sindicales, con la novedad de la garantía de empleo hasta 2022 si se aceptaba su propuesta. No obstante, volvió a ser rechazada por la representación de los trabajadores, que se oponen desde el principio a que sus condiciones se vean rebajadas con el nuevo convenio.

Así, tras la amenaza de inaplicación del convenio por parte de la dirección y dos convocatorias de huelga, por parte del comité, que no llegaron a materializarse e innumerables reuniones a lo largo de todo el año, las posturas siguen casi en el mismo punto en que empezaron ya en el primer trimestre del año. Eso sí, la dirección de Opel, en manos del grupo PSA, apremia a resolver el conflicto, cuando 2018 está cerca de acabar, para poder adjudicar también la contrata.

Desde el principio, el comité de empresa de Android viene demandando «una propuesta seria que no lleve implícita la rebaja salarial", pero asegura que hasta ahora no la han visto. Por su parte, la última propuesta que han lanzado ha sido rechazada también por la dirección de Android que la calificó en el SAMA de "inasumible al no poder mantener el1,75 por jornada adicional, pedir IPC de subida salarial y demás propuestas que signifiquen encarecer los costes de la plantilla".

Dadas las fechas, es más que probable que este conflicto se posponga hasta enero, máxime cuando parte de la plantilla ya no trabaja dado que la línea 2, la del Corsa, ha parado en Figueruelas esta semana y también la próxima para que se pueda ir adaptando la línea al nuevo modelo, ya en sexta generación, que se lanzará a finales de 2019 en la factoría zaragozana.

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