El borrador de la Ley de Cambio Climático no deja de dar disgustos a los sectores implicados en la automoción. Las estaciones de servicio se han desayunado este jueves con una nueva filtración del documento que explica que el Ministerio de Transición Ecológica incluye en la normativa los plazos (no muy lejanos) para que las gasolineras del país se conviertan en electrolineras. De no hacerlo, se prevén multan millonarias, que, según publica este jueves ‘El Mundo’ podrían alcanzar los 30 millones de euros.

Según ha podido confirmar Heraldo.es, el artículo 19 del borrador establece un plazo de nueve meses para que las estaciones de servicio que venden más de 10 millones de litros al año tengan preparado un plan de instalación de cargadores eléctricos, que deben tener una potencia mínima de 22 kilovatios para que la recarga pueda ser rápida, es decir de unos 20 minutos.

Algo más de tiempo tendrán aquellas gasolineras cuyas ventas se sitúan entre los cinco y los 10 millones de litros de carburantes. Para este grupo de estaciones de servicio, el borrador concede 15 meses para presentar su plan de recarga, que tendrán que llevar a término en un año. Unos plazos que también tendrán que aplicarse las empresas con mayores ventas de aquellas provincias en las ninguna estación comercializa cinco millones de litros, si bien la adaptación tendrán que realizarla las estaciones que sumen un 10% de la demanda total del territorio.

Aunque en Aragón no existe un número elevado de gasolineras que cumplan estos requisitos -según los cálculos del Ministerio podría afectar a unas 1.200 estaciones de servicio (el 10% del total del país y en su mayoría propiedad de los grandes operadores)- lo cierto es que la urgencia del Ministerio de Transición Ecológica por obligar a esta transformación ha generado estupor en el sector de la Comunidad. “No teníamos ni idea, en ningun momento se había hablado de esta posibilidad, ni de plazos y muchos menos de sanciones” ha asegurado este jueves el empresario Zoilo Ríos, vicepresidente de la Asociación de Estaciones de Servicio de Aragón (Aesar) y de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (Ceees).

“Estamos sorprendidos no, lo siguiente”, ha insistido Ríos, que en un primer momento incluso quería creer que la noticia publicada era un bulo. Porque en opinión de este empresario, que lleva años aplicando las nuevas tecnologías limpias en sus estaciones de servicio, no se puede tomar una decisión de este calado sin tener en cuenta a los implicados, sin consultar a los empresarios y, sin valorar, las implicaciones que estas obligaciones puede provocar en el sector. “Esto puede tener consecuencias imprevisibles”, ha añadido Ríos, que ha recordado que esta adaptación exige unas inversiones que no todas las gasolineras puede asumir, para que luego apenas tengan retorno ya que en este momento apenas existen vehículos eléctricos en circulación. Y lo sabe bien porque Zoilo Ríos ya tiene electrolineras.

El representante de Asear y Ceees, ha explicado que la instalación de un punto de recarga moderada puede alcanzar los 5.000 euros, una cifra que se eleva hasta los 30.000 si se trata de tecnología que permite la carga rápida. A esta cantidad habrá que añadir, ha señalado, que no todas las estaciones de servicio cuentan con la potencia necesaria, por lo que habría que incrementar este coste fijo e incluso “puede que sea necesario un transformador nuevo, y entonces estamos hablando de hasta 100.000 euros más”. Un desembolso demasiado elevado para las empresas de menor tamaño, aunque el borrador recoge que el Ministerio podría arbitrar medidas para contribuir a la financiación de estos desembolsos.

En cualquier caso, desde el sector se entiende, y así se lo harán llegar al Ministerio, que es necesario convocar con urgencia una mesa de trabajo con los implicados para analizar todas estas pretensiones, porque no dejan de sorprenderse de que las gasolineras tengan que cumplir unos plazos tan cortos para alimentar a los vehículos eléctricos, sin que antes los fabricantes hayan adaptado sus instalaciones a este nuevo modelo productivo y sin que se hayan realizado las infraestructuras eléctricas que serán necesarias para abastecer toda esta potencia.