El precio de los pisos usados sube un 6,6% en Zaragoza

El precio de venta de los pisos de segunda mano en Zaragoza ha subido un 6,6%, casi la mitad que la media nacional, según los datos del último informe 'Análisis del mercado de la vivienda en Zaragoza' de Tecnocasa. El grupo, con 28 oficinas en Zaragoza, tres de su filial financiera Kìron, se basa en el estudio en los precios finales de las compraventas en las que ha intermediado. La firma ha cerrado 420 operaciones hasta octubre. Carlos Alonso, área manager de la compañía en Aragón, ha calculado que si el precio es ajustado a mercado “en tres semanas” se puede vender una vivienda. La actual tendencia de incremento de precios hace que quienes venden suban el precio, tras el desplome de los últimos años. La inmobiliaria cree que aún hay un desajuste y que para vender un piso “sigue siendo necesaria una rebaja sobre el precio inicial del 5,4%”. Han considerado que el precio que se ve en los portales inmobiliarios está sobrevalorado, durante la presentación en la capital aragonesa del informe.

Desde el grupo no se observa riesgo de una nueva burbuja inmobiliaria en Zaragoza por la actual subida de precios. El incremento está lejos del 13% registrado en Madrid o el 13,6% de Valencia, mercados en los que tiran al alza de los precios los compradores extranjeros, que en Zaragoza no hay. Además, “los precios son un 60% inferiores a los que teníamos en 2006”, ha recordado Cubero. “El riesgo de que se devalúe esa vivienda es prácticamente inexistente”, ha asegurado.

Por barrios

Los pisos usados más baratos se pueden encontrar en Torrero-La Paz por 49.000 euros, según el informe. Los más caros se han vendido en la zona de Actur-Grancasa por 158.000. El mayor volumen de pisos intermediados está en la franja de menos de 75.000 euros. El ascensor es determinante en el precio. Un piso sin ascensor de 57 metros cuadrados se vende por 50.000 euros y con ascensor y 71 metros cuadrados llega a 105.000 euros de media. “Todavía en Zaragoza el 85% de los inmuebles que se venden están por debajo de los 150.000 euros”, ha apuntado Alonso. El comprador medio tiene entre 25 y 44 años, estudios universitarios, un contrato indefinido y busca una vivienda de tres dormitorios. El 68% necesita financiación y un 31% paga al contado. El 78% de las hipotecas que se firman a través de la financiera Kìron del grupo son a tipo fijo, con un interés medio del 2,34% para un préstamo medio de 75.000 euros, ha explicado Cristian Arenas, responsable de Kìron en Aragón.

Vecinos inversores

El 62% de las compraventas en Zaragoza se destinan a primera vivienda, pero hay un 28% de inversores, dos puntos y medio por encima de la media nacional, aunque por debajo del 30% de Madrid, Barcelona o Valencia. El perfil del inversor zaragozano es un vecino de la zona que compra para alquilar y sacar una rentabilidad que la inmobiliaria sitúa en el 7%. “Es una persona que vive en el barrio, conoce el precio que tenía la vivienda en 2006, ha visto el recorrido que ha tenido a la baja y considera que ahora es una buena oportunidad”, ha explicado Lázaro Cubero, responsable del departamento de Análisis e Informes del grupo Tecnocasa. El 75,5% paga al contado y hay un 25% de mayores de 55 años.

Alquiler más caro

La firma ha apuntado que sigue habiendo más demanda que oferta en el alquiler, que en Zaragoza es 212 euros más caro que pagar la cuota de una hipoteca. El alquiler medio lo fijan en 517 euros y la cuota de una vivienda similar en 305 euros al mes. El perfil del inquilino es una persona de  25 y 44 años, que busca un piso de entre 400 y 600 euros, amueblado y de dos habitaciones. Como en la compra, el ascensor también eleva el precio, en este caso, 100 euros más al mes. Los propietarios suelen pedir también al inquilino que tenga un contrato laboral indefinido. La tendencia es a reducirse el número de pisos vacíos. En 2016 el 83% de los que se alquilaban estaban vacíos previamente, pero este año este porcentaje ha bajado a casi el 50%. La inmobiliaria ha mediado en 300 alquileres en lo que va de año en la capital aragonesa.

El sector se muestra más optimista tras la crisis inmobiliaria, que fue “muy dura”  y obligó al cierre de franquicias, ha reconocido Vittorio Rossi, presidente del grupo en España, donde la firma italiana lleva 24 años. La compañía tiene 591 franquicias en España, todavía por debajo de las que alcanzó en los años del 'boom' inmobiliario, y 3.000 agentes. El objetivo es llegar a las 800 en 2020, ha explicado el directivo. En Zaragoza tiene previsto abrir cinco nuevas oficinas el año que viene, donde tiene 133 agentes.