“El que no está haciendo ‘Passivhouse’ lo va a tener que hacer y el que no se va a caer del sector porque no hay otro camino”. Son palabras de Adelina Uriarte, presidenta de la plataforma Edificación Passivhaus, organizadora en el Palacio de Congresos de la Expo de la décima Conferencia española de Passivhaus, una de las citas más importantes en materia de construcción para implantar medidas de reducción de consumo energético. En la misma línea se ha expresado Juan Carlos Bandrés, director general del grupo Lobe. “El sector de la construcción va a tener que afrontar una tranformación sin precedentes para levantar edificios con un consumo energético casi nulo”.

Es precisamente este, el ahorro en energía, uno de los principales valores que tienen las edificaciones ‘Passivhaus’. La diferencia entre una vivienda certificada de este tipo y la que no lo es la marcan las condiciones de hermetismo de la vivienda que aseguran el menor consumo para su climatización logrando mantener en su interior una temperatura constante, además de un confort acústico y de calidad del aire.

“Es en los suelos, techos, ventanas y sistemas de calefacción y ventilación donde se introducen materiales de mucha calidad que permiten el uso más eficiente de la energía y además un alto grado de confort en la vivienda. Es todo el envolvente de la casa”, señala Ignacio Usón, delegado comercial de la marca suiza de persianas Griesser, uno de los 30 expositores que participan en esta 10ª Conferencia de ‘Passivhaus’. “Este tipo de viviendas no son una moda. Han venido para quedarse”, asegura.

“En España estamos notando un interés creciente en los últimos años, pero todavía el ‘Passivhaus’ no crece a la velocidad que lo hace en otros países europeos. A cuatro paredes de ladrillo ya lo llamamos casa cuando aparte del enorme ahorro energético que te reporta la ‘Passivhaus’, está el confort que es muy importante y la salud porque ya hay prestigiosos estudios que hablan de cómo la pobreza energética en el hogar influye en la salud”, indica Manuel Martino, director técnico de Sto Ibérica, filial en España de sistemas de aislamiento térmico exterior de fachadas (SATE), techos acústicos, así como revestimientos para suelos, presente en esta décima Conferencia española de Passivhouse que se celebra durante dos días en Zaragoza.

“Va despacio pero cada vez más se nota que ha habido un cambio. Cada vez se construyen más casas pasivas, más eficientes y con menor consumo”, señala por su parte Marta González, responsable técnico de la firma alemana Schüter Systems, dedicada a la colocación de cerámica y piedra natural con sistema radiante de calefacción eléctrica, y que también participa como expositor en este evento en Zaragoza. Claro, admiten los tres, que hacer una edificación ‘Passivhaus’ eleva los costes, pero “es que los tienes amortizados en el medio plazo, solo en ahorro de energía lo rentabilizas”.

Agustín Casas, distribuidor de la marca de ventanas alemanas Weru, lo comparte. “Tenemos dos hipotecas en la vida, una es la de la casa y otra es la hipoteca energética: entonces todo lo que podamos hacer para reducir la segunda es positivo”. A su juicio, “la gente no se da cuenta de lo que pagamos año tras año en facturas de luz y gas y tener una casa que te ahorre buena parte de eso es muy importante”, señala, convencido de que haber participado en los últimos años en esta Conferencia española ‘Passivhouse’ que se va celebrando en distintas ciudades españolas, está aumentando mucho la concienciación del sector y también de la propia Administración. Además, recuerda, hay una normativa europea de eficiencia energética a la que hay que adaptarse sí o sí en 2020 y eso también influye.

Expertos de ‘Passivhaus’ explican el concepto: La idea base es aprovechar al máximo el sol y la orientación del inmueble para captar la mayor energía posible. A partir de ahí, basta aplicar de forma exhaustiva y coordinada cinco principios básicos en la construcción del edificio: utilizar alto espesor de aislamiento térmico; cuidar su diseño y ejecución eliminando los puentes térmicos, dando continuidad al aislamiento en toda la envolvente del edificio; incluir puertas y ventanas de altas prestaciones térmicas (triple acristalamiento, bajas transmitancias y correcta instalación); garantizar la hermeticidad al aire exterior; y recurrir a una ventilación mecánica con recuperación de calor de alto rendimiento, que permite ventilar recuperando entre el 80 y el 90% de la energía que está dentro del propio inmueble”.

Zaragoza es una de las pocas ciudades españolas que cuenta con edificios certificados ‘Passivhaus’. Es el caso de Residencial Scenia II, un edificio plurifamiliar ubicado en Valdespartera-Montecanal construido por Grupo Lobe. Su director general asegura que así, en bloque, solo hay otras viviendas certificada en Bilbao y Navarra: “A finales de año empezaremos a construir otras 81 en Miralbueno, otras 66 en Arcosur a lo largo del próximo año, las primeras VPO de estas características, con la intención de tener ya 800 viviendas certificadas en la primavera de 2019”, ha señalado Juan Carlos Bandrés.

Como destaca Carlos Navarro, director de la 10ª Conferencia española Passivhaus, “este evento busca impulsar el compromiso de las administraciones y la promoción pública y privada a través de algunos proyectos ya ejecutados que sirvan como ejemplo”.

En su inauguración esta mañana, ha intervenido el consejero de Vertebración del Territorio del Gobierno aragonés, José Luis Soro, que ha destacado las medidas adoptadas para impulsar desde la administración regional el estándar "Enerphit" en la rehabilitación de 16 viviendas en Alcañiz y Teruel, que serán destinadas al alquiler social. Además, ha indicado que ya están en marcha nuevos proyectos en esta línea para rehabilitar 10 viviendas en Teruel más otras 20 en las que se irá actuando paulatinamente.También está previsto llevar a cabo 8 viviendas en Escucha, otras 6 en Alcañiz y 90 más que se construirán en el solar de la Merced, en Huesca.

Mañana el programa de esta X Conferencia, incluye según recuerda su presidenta Adelina Uriarte, ponencias enriquecedoras. Si hoy se ha hablado del uso del 'Passivhaus' en edificios terciarios como vestuarios, centros de salud o colegios, mañana se abordará el sector residencial y proyectos internacionales en México, Alemania, Nueva York, Australia, o Chile.