El consorcio del AVE a la Meca firma el acuerdo de operación en Arabia Saudí
El contrato se refiere al inicio de la operación del tren, inaugurado en septiembre por el rey Salman bin Abdelaziz y abierto al público el pasado 11 de octubre.
El consorcio español encargado de la construcción del tren de alta velocidad (AVE) a La Meca firmó este martes el contrato de operación de la línea férrea, anunciado el pasado mayo, durante un importante foro económico en Arabia Saudí.
El contrato fue firmado por el presidente del consorcio, Jorge Segrelles, y el ministro de Transporte saudí, Nabil al Amudi, durante un acto en el auditorio principal del foro Future Investment Initiative (FII), también conocido como el "Davos del desierto", en el que se rubricaron una serie de contratos millonarios.
Un portavoz del consorcio explicó que esta rúbrica es un "procedimiento formal" para oficializar el contrato que fue negociado y anunciado el pasado mayo, en el que no se han introducido variaciones.
El contrato se refiere al inicio de la operación del tren, inaugurado el mes pasado por el rey Salman bin Abdelaziz, y que fue abierto al público el pasado 11 de octubre.
El acuerdo contempla el pago de 210 millones de euros adicionales por la prestación del servicio y mantiene el abono de 35 millones por el correcto desempeño de las pruebas del AVE que se iniciaron en diciembre pasado.
La línea férrea cubre 450 kilómetros entre La Meca y Medina, las dos ciudades más importantes para el islam, ubicadas en el oeste del país, y supone el mayor contrato realizado por empresas españolas en el extranjero.
Por el momento, el "AVE del desierto" opera con cuatro frecuencias diarias durante cuatro días a la semana y el número de viajes se irá aumentando de forma paulatina hasta septiembre de 2019, cuando se prevé que se inicie la fase de operación plena.
El consorcio español, integrado por doce empresas españolas -Adif, Cobra, Consultrans, Copasa, Dimetronic, Imathia, Inabensa, Ineco, Indra, OHL, Renfe y Talgo- y las saudíes Al Shoula y Al Rosan, inició en 2012 los trabajos para hacer posible un tren en el que se han incorporado decenas de soluciones tecnológicas novedosas.
El proyecto incluyó el diseño, la construcción de la vía y sistemas, el suministro de 35 trenes comerciales y uno de lujo para el rey, además de la operación y mantenimiento del ferrocarril durante doce años.
