¿Afectará el asesinato de Jamal Khashoggi a las exportaciones aragonesas?

Las tensiones entre Estados Unidos y Arabia Saudí, a las que ahora se han unido países europeos como Alemania y Francia, por la desaparición y asesinato del periodista saudí, exiliado en Estados Unidos, Jamal Khashoggi, hace centrar las miradas en las relaciones comerciales entre unos y otros mercados.

Residencia del cónsul saudí en Estambul.
Parte del consulado saudí en Estambul fue pintado tras la desaparición del periodista Khashoggi
Efe

Las tensiones entre Estados Unidos y Arabia Saudí, a las que ahora se han unido países europeos como Alemania y Francia, por la desaparición y asesinato del periodista saudí, exiliado en Estados Unidos, Yamal Khashoggi, hace centrar las miradas en las relaciones comerciales entre unos y otros mercados. También en las posibles consecuencias que podría dejar en las ventas internacionales de las empresas españolas -y entre ellas las aragonesas- que tienen el foco puesto en un potencial y muy apetecible mercado con amplias posibilidades de desarrollo e inversión. De hecho, las empresas aragonesas realizaron un total de 11.192 operaciones con aquel país durante el pasado año por valor de 157,4 millones de euros, unas cifra algo inferior que en 2016, cuando las ventas superaron los 164 millones, pero sensiblemente superiores a las conseguidas durante el ejercicio anterior en el que el número de operaciones rozó las 12.700 pero su valor no alcanzó los 152 millones de euros.

Los muebles y el mobiliario médico se ha situado a la cabeza de los productos más exportados durante 2017 a Arabia Saudí, gracias especialmente al impulso de la empresa aragonesa Arpa, especializada en logística civil, militar y sanitaria que el pasado año instaló en el país árabe siete hospitales de campaña sobre camión dotados de quirófano, cuidados intensivos, consulta, laboratorio, dentista, oftalmología y farmacia, diseñados y fabricados en su planta de La Muela (Zaragoza).

Pero Aragón exporta más a dicho mercado. Hasta allí viajan prendas de vestir, papel y cartón, reactores nucleares y calderas, maquinaria y material eléctrico, jabones, productos cerámicos, productos químicos y semillas y forraje. Precisamente la potente industria de alfalfa deshidratada aragonesa ha participado recientemente en un feria saudí para aumentar su presencia en este mercado con un gran potencial comprador. Las cifras de importaciones son menores. Durante el pasado año, según los datos de la Cámara de Zaragoza, la Comunidad realizó compras a este país por valor de unos 35 millones de euros.

"Podría afectar”, aseguró este lunes Nieves Ágreda, directora de internacionalización de la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza, que reconoce que cuando España decidió suspender el contrato de venta de armas con Arabia Saudí -aunque días después rectificó- ya se originó una situación tensa. “Desde luego puede suponer alguna dificultad”, reiteró Ágreda, que matizó, sin embargo, que es complicado concretar que tipo de efectos puede suponer esta situación, unos efectos que serán diferentes si de trata de operaciones comerciales de una gran empresas o de ventas de una pequeña industria. “Lo interesante y decisivo sería testar cuál es la ánimo en ese país”.

La directora de internacionalización explicó que una cosa es la política y otra las relaciones comerciales, pero reconoció que “son permeables” y la primera termina salpicando a la segunda. Por eso habrá que estar vigilantes, ya que, como señaló Ágreda, Arabia Saudí es un mercado con un importante recorrido para la exportación aragonesa y española, porque aunque resulta complicado y no es fácil para convivir, “tienen unas enormes posibilidades de inversión en infraestructuras, una gran capacidad de desarrollo de negocio y de financiación”.

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