La marca reconoce menos de 9.200 coches que hay que revisar

La empresa insiste en que los vehículos fabricados desde verano de 2016 portan el software actualizado.

Sede central de Opel en Russelsheim.
Sede central de Opel en Russelsheim.
Efe

Opel insistió este martes en negar la acusación de que utilice dispositivos improcedentes vinculados a la medición de las emisiones de motores diésel en sus vehículos después de que el lunes la Policía alemana registrara oficinas de sus centros en Rüsselsheim y Kaiserslautern. "Los vehículos de Opel cumplen con la normativa vigente y aplicable", reiteró la marca, que aseguró haber dejado clara esta realidad a la Oficina Federal de Vehículos a Motor (KBA) en la audiencia en curso. "Este proceso no ha concluido y no está siendo retrasado por Opel", apuntaron desde la firma, que insistió en que si se emitiera una orden, "tomará acciones legales para defenderse".

La marca del rayo, hoy integrada en el grupo PSA, ha querido ser contundente después de la publicación de que el número de unidades manipuladas en tres modelos (Insignia, Zafira y Cabrio) fabricados en 2012, 2014 y 2017 sería de 95.000, lo que obligaría a llevar esos vehículos a revisión.

Opel reseñó que entre febrero de 2017 y abril de 2018 inició actualizaciones voluntarias de mantenimiento para los modelos diésel del Zafira Tourer (2.0l y 1.6l), Cabrio (2.0l) y la anterior generación del Insignia (2.0l) fabricados en los años 2013-2016. "La compañía ha hecho todos los esfuerzos para implementar las actualizaciones con prontitud. No fue posible con anterioridad porque la aprobación requerida de la KBA no se había emitido antes", indicó. Acto seguido reconoció que unos 31.200 coches estaban originalmente involucrados en Alemania y que 22.000 de ellos ya se han actualizado "en el curso de esta acción voluntaria". Por tanto, precisó, "menos de 9.200 vehículos estarían involucrados en la llamada a revisión anunciada por el Ministerio de Transporte alemán".

En Opel no dieron información sobre el número de coches afectados en otros países, pero a tenor de sus datos las unidades afectadas fuera de Alemania no sería elevada. En el caso de España, muy residual. "Desde el verano de 2016", insistieron desde la marca, "ya todos los vehículos que se fabrican tienen actualizado el software requerido".

Multa millonaria a Audi

Por otro lado, Audi ha aceptado pagar una multa de 800 millones de euros en relación con la manipulación de emisiones de gases contaminantes en vehículos diésel, según informó este martes su empresa matriz, Volkswagen.

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