Figueruelas acelera

La fábrica zaragozana de Opel asumirá desde final de abril del próximo año el ensamblaje del Corsa tres puertas que montaba Eisenach.

Un operario de Opel en la cadena de montaje en la planta de Figueruelas.
Un operario de Opel en la cadena de montaje en la planta de Figueruelas.
Guillermo Mestre

La planta de Opel en Figueruelas asumirá también desde el próximo mes de abril la fabricación del Corsa tres puertas que se ensambla en Alemania. De esta forma, amplía su carga de trabajo. La buena marcha de la fábrica zaragozana no debe llevar a la autocomplacencia sino a abordar los complejos desafíos a los que debe hacer frente el sector de la automoción en Europa.

Opel España atraviesa un buen momento, integrada ya en el grupo PSA y con una paz social garantizada tras la firma del acuerdo laboral hace unos meses. Por las cadenas de montaje de la planta de Figueruelas pasan hoy cuatro modelos distintos -el Corsa, el Mokka X, el Crossland X y el Citroën C3 Aircross- y ahora se confirma que desde abril del próximo año también absorberá la fabricación de los Corsas que se fabrican en Eisenach. Mientras tanto, ya se prepara el lanzamiento de un nuevo Corsa en 2019 y su versión eléctrica en 2020. Con este panorama, la fábrica de Opel en Aragón sigue avanzando hacia la plena utilización de su capacidad productiva. Durante este ejercicio, estará en torno a las 440.000 unidades ensambladas (un 15% más). La previsión para el próximo año es superar esta marca.

Este optimismo sobre el presente, sin embargo, no debe ocultar las dificultades del futuro. Antonio Cobo, director general de Opel España, lo viene corroborando en sus comparecencias públicas. La presión competitiva, tanto en la industria global de la automoción como en el propio grupo PSA, va a más de forma constante. Ya está desarrollándose una competencia próxima, más allá de la de los países del Este europeo, en el norte de África. Y aún más amenazadora es la competencia que viene de Asia en general y, en particular, de China. De cara al futuro eléctrico que espera al sector, el control de la producción de esos vehículos será chino, ya que salvo alguna excepción todos los fabricantes de baterías son del gigante asiático.