¿Como se puede pedir a los proveedores que  rebajen un 20% el coste de hacer sus piezas sin perder calidad? Esa es la pregunta que le ha planteado este jueves Luis Humberto Ménendez, a Antonio Cobo, director general de Opel España, en el marco del XXIII Congreso de calidad en la automoción, organizado por AEC (Asociación Española para la Calidad), que con presencia de cientos de empresarios y directivos del sector se está celebrando en el hotel Reina Petronila de la capital aragonesa.

"Sí se puede hacer. La eficiencia no tiene porque estar reñida con la calidad", ha respondido Cobo, recordando que "necesitamos ese diferencial del 20% porque si no no vamos a poder competir". En este sentido, ha advertido, que en el norte de África se están construyendo cuatro fábricas de coches. "Una está en funcionamiento, otra a punto y dos a las que les falta poco. El día que sus coches estén en el mercado español, más vale estar preparados. Tenemos que saber que van a ser competidores reales".

El máximo responsable de la factoría de Opel en Figueruelas ha insistido en que "España es el segundo productor de coches de Europa y lo es porque es competitivo". Igual, ha recordado, que "alemanes y norteamericanos llegaron aquí en los años 70 u 80 a establecer las fábricas de automóviles" por la ventaja competitiva que representaba nuestro país, lo mismo puede ocurrir en el norte de África y el sector tiene que reaccionar.

Cobo ha vuelto a ser contundente en su mensaje como ya lo hizo la semana pasada en la entrega de los premios del Cluster de la Automoción de Aragón (CAAR), que reconocieron también su labor, cuando les pidió a los representantes de la industria auxiliar más flexibilidad y reducir el precio de sus componentes un 20%.

No queda otra, ha recalcado, o "no podremos competir". En el mundo del automóvill la presión competitiva es enorme y ha recordado que General Motors, multinacional a la que ha pertenecido oPEL durante mucho tiempo, entró en quiebra, y finalmente, ha vendido Opel. "Estamos en PSA y es muy rentable, pero los retos están ahí y tendremos que competir con los coches del norte de África porque se fabrican en la misma plataforma".

Aunque bastantes piezas del nuevo Corsa, que se lanzarán en 2019, están ya asignadas quedan todavía algunos proveedores que siguen negociando con Opel. Es el caso de Android, donde las posturas a día de hoy, con dos amenazas de huelga de por medio y una contrata en el aire, siguen alejadas del acuerdo, precisamente por esa necesidad que plantea el fabricante de que se rebajen los costes un 20%.

Antonio Cobo, en el XXIII Congreso de Calidad en Automoción, ha hecho alusión al "orgullo" que significa tener en la planta zaragozana la producción del Corsa 100% eléctrico, aunque, ha cuestionado que el 40% del valor se vaya a China porque "no hay fabricantes de baterías en Europa". Ha dicho que "ya vamos tarde" en la carrera por una movilidad sostenible y ha acabado mostrando su convencimiento de que el "Corsa eléctrico se puede vender muchísimo mejor que el Ampera".

Por último, Antonio Cobo ha subrayado que  la calidad es lo primero para Opel. "GM definió el sistema GMS hace años. Lo aprendimos y lo hemos seguido y el mismo camino ha recorrido el grupo francés con el 'PSA Excellent System'". Preguntado por si existen diferencias con la planta de PSA en Vigo, Cobo ha reconocido que "somos algo más caros , aunque trabajamos mucho para entender las diferencias, y desde luego, en sistemas de calidad no hay diferencia alguna".

En el XXIII Congreso de calidad en automoción han intervenido también Javier González, presidente del grupo Bosch en España y Portugal y José Luis Rodrigo, director general de la Fundación Ibercaja, que ha explicado con un vídeo el proyecto de 'Mobility City' que se presentó en junio y que llenará de contenido el Pabellón Puente de la Expo.