ICT Ibérica ha puesto en marcha esta semana su nueva máquina para fabricar bobinas de papel, lo que le permite dar por terminada la ampliación de su fábrica ubicada en El Burgo de Ebro, en la que ha invertido 125 millones de euros. Fuentes de la compañía indicaron que esta nueva máquina, que puede producir 70.000 toneladas –lo que le permite duplicar la capacidad de estas instalaciones, hasta las 140.000 toneladas–, está funcionando ya desde el pasado miércoles, "incorporando las últimas tecnologías en la producción de papel de ultracalidad y reduciendo de forma importante el consumo energético y de materiales".

Desde el grupo italiano Industrie Cartarie Tronchetti se hizo hincapié en que esta puesta en marcha, unida a las recientes instalaciones de líneas de producción para transformar las bobinas en productos de tisú para el consumo en el hogar (rollos de cocina, rollos de higiénico, servilletas y pañuelos) y el nuevo almacén automático "representa para la región un fuerte impacto tanto en el ámbito laboral como en el económico y el medioambiental".

En lo laboral, por la creciente contratación de más de 60 empleos, hasta los cerca de 250 actuales; en lo económico, porque prevé cerrar este año con una facturación de 140 millones de euros y superar los 200 millones en un futuro no lejano, y en lo medioambiental porque una parte importante de la inversión realizada "está orientada a la economía circular, cuyo objeto está basado en la reducción del consumo, especialmente energético, y en la reducción de residuos".

Con presencia en Aragón desde 2005, la firma de la familia Tronchetti, fabricante de papel con la marca Foxy, ha ido cumpliendo los objetivos que anunció en el acto oficial de la presentación de su proyecto español en el edificio Pignatelli, sede del Gobierno de Aragón, en octubre de 2003. La logística y el agua, indicaron entonces sus directivos en un evento con el entonces presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, fueron determinantes para instalarse en El Burgo.