La profesión que cuenta con una mayor cantidad de jóvenes aragoneses es la de camarero, seguida de peón industrial y agrícola. De hecho, casi el 65% de los menores de 25 años que cuentan con un empleo lo desarrollan en el sector de los servicios. Esto se debe al modelo productivo del país, en el que predomina el turismo. Sin embargo, los salarios rondan los 10.000 euros anuales. Este hecho, sumado a la continua crecida del precio de la vivienda, les impide tener un proyecto de vida.

Ahora mismo, dentro del mercado laboral, más del 25% de todas las personas que se encuentran entre la población activa, compuesta a finales de 2017 por más de 640.000 ciudadanos, eran gente joven. El grupo de entre 35 y 44 años representa el 29,17% y el de mayores de 45, el 44,96%.

Dentro de la juventud, la tasa de empleo es diferente en función del rango de edad en el que nos movemos. Entre los 16 y los 19 años, la tasa de empleo a finales de 2017 fue únicamente del 7,76%. Entre los 20 y los 24 pasa a ser el 40,95% y en la franja de 25 a los 34 años, del 76,18%.

Los sindicatos, contrarios

Por otro lado, los sindicatos denuncian la situación que se vive actualmente. Tanto CC. OO. como UGT critican la situación actual, marcada por la temporalidad y la precariedad. Desde UGT se muestran preocupados por asuntos como “la sobrecualificación, las amenazas a la rescisión de los contratos o las pensiones”, ya que aseguran que con la alta rotación de contratos con el desempleo de larga duración hace que se reduzcan los periodos de cotización necesarios para una pensión digna.

Luis Quintana, adjunto a la secretaría de juventud de CC. OO. en Aragón, ha afirmado que “se está perdiendo capital humano porque hay muchos jóvenes que salen de España para encontrar una mejor situación laboral”. Por lo que califica de “muy negativa” la situación. Y ha añadido que, con el tiempo, mejoran las condiciones, pero “si antes era con 25 o 30 años, ahora es a los 35”. Sin embargo, está convencido de que “se puede revertir la situación”, ha sentenciado.