Microondas, lavavajillas, lavadora… Ya no imaginamos nuestra vida sin los electrodomésticos que nos la facilitan, los mismos que con unos sencillos trucos de limpieza se ven siempre como nuevos. Gracias a ellos, actos que eran comunes hace unos años como lavar la ropa a mano o limpiar toda la vajilla después de una comida numerosa pasaron a la historia. Sin embargo, pese a todas estas ventajas, tienen un gran inconveniente: su gasto energético.

Que aumentan la factura de la luz es un hecho que todos sabemos, pero que suponen casi la mitad de nuestros gastos tal vez sea un dato menos conocido. Según un estudio realizado por Gana Energía, una ‘startup’ comercializadora independiente de electricidad, estos aparatos que utilizamos a diario suponen el 44% del coste energético total de la vivienda.

Pero, ¿cuáles son los que más consumen? Liderando el ranquin de gasto se posiciona el frigorífico, que supone un 18% del total. Este porcentaje tan elevado no se debe a su potencia, sino a que necesita estar en funcionamiento las 24 horas del día. En segundo lugar se encuentra la secadora, que aunque no es tan común en todas las casas, supone un gran consumo.

Consumo por tipo de electrodoméstico

Lavadora: este aparato puede alcanzar un 12% del total del gasto. Una cifra que se puede reducir llenando al máximo la carga y utilizando programas de lavado en frío, con los que se puede ahorrar un 80%. Televisión: supone hasta un 12% del consumo por electrodomésticos, aunque esta cifra puede variar según el tipo de tecnología, las horas que esté encendida o incluso por el tamaño de la pantalla. Sin embargo, uno de los mayores motivos por los que este gasto es superior es porque permanece siempre conectada o en 'stand by'. Horno: es uno de los aparatos que más consume, aunque su uso suele ser mucho menor. En total, representa entre el 8% y el 9% de la factura. Un coste que se puede minimizar con gestos como no abrir la puerta durante su uso o apagándolo un poco antes para terminar de cocinar con el calor que almacena. La placa de cocina: existe una gran diferencia entre  vitrocerámica o inducción, en concreto, el gasto de la segunda es de entre un 30 y un 40%. Un truco para ahorrar es apagarlo antes de terminar el proceso de preparación, al igual que ocurre con el horno. Lavavajillas: este aparato es uno de los más utilizados en el día a día, ya que además de la vajilla permite limpiar objetos de lo más curiosos. Sin embargo, este supone el 6% del gasto en electrodomésticos, un porcentaje que se puede reducir utilizando la carga máxima o con programas ECO o intensivos. Microondas: representa un 7%, un consumo que, pese a que es una alternativa menos costosa que la vitrocerámica, se incrementa al estar siempre encendido. Además, su contaminación es elevada, siendo similar a la de un vehículo. - Ir al suplemento de vivienda