La deuda pública se dispara 27.800 millones en un año, más que el gasto en desempleo e infraestructuras

La maquinaria pública no para de gastar dinero para atender todas las necesidades de sus distintas administraciones, pero el problema es que su consumo crece más rápido que la riqueza que genera el país, por más que España haya bajado del temido nivel del 3% en su déficit y escape así de los ajustes más severos de Bruselas. Lo peor, sin embargo, no vendrá a corto plazo sino a medio y largo. El endeudamiento nacional vuelve a acercarse de forma peligrosa a la frontera del 100% del Producto Interior Bruto (PIB), que ya superó en buena parte de 2016 y también en la primera mitad de 2015 -porque el INE revisaría luego a la baja la producción nacional-.

De momento, al cierre de junio ya representa el 98,8% del PIB, según los últimos datos del Banco de España publicados este viernes. Se encuentra dos puntos por encima del objetivo del 96,8% que el Gobierno anterior incluyó en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018 -que el Ejecutivo actual respalda-, comprometido asimismo con la Comisión Europea. Ya falló en ello el pasado ejercicio, al pasarse dos décimas de la meta fijada y acabar en el 98,3% y este año comenzó a torcerse pronto con el único respiro de un pequeño descenso en abril.

Su valor se sitúa ahora en 1,163 billones de euros, marcando un nuevo máximo histórico -el anterior, con 2.333 millones menos, se registró a finales de marzo-. En términos relativos su avance puede parecer relativamente moderado -un 0,6% respecto a mayo-, pero en valores absolutos las cifras resultan bastante preocupantes -7.144 millones más solo el mes pasado, es decir, una quinta parte de todo lo que aumentó durante el último ejercicio-.

Para hacerse una idea de la magnitud de estas cifras, y con independencia de la comparativa con Europa -España cerró 2017 con la quinta mayor ratio de deuda de la UE, aunque con Bélgica (107%) e Italia (134,1%) por encima-, en los últimos doce meses el pasivo conjunto de las administraciones públicas se ha disparado en 27.808 millones de euros, lo que supone un alza del 2,4%. Con ese dinero se podría costear, por ejemplo, todo el presupuesto para servicios públicos generales (26.859 millones) según los PGE-2018.

Como alternativa, también se podría abonar sin problema todo el presupuesto del Estado ligado al empleo, tanto en prestaciones por paro (17.702 millones) como en incentivos para fomentar las contrataciones (5.716 millones). Incluso se podría haber afrontado el gasto anual previsto por ayudas a desempleados y las inversiones en infraestructuras (8.487 millones), contando partidas tan costosas como el desarrollo de la red ferroviaria de AVE o la construcción de nuevas carreteras.

Todas suben esta vez

A diferencia de meses anteriores, en los que la Seguridad y las corporaciones locales apenas aumentaban su endeudamiento e incluso lograban reducirlo de forma puntual en algunos, en junio lo elevaron todas las administraciones. La que más, eso sí, volvió a ser la central, con 9.648 millones más pese al descenso en las empresas públicas.

En concreto, el Estado aumentó sus obligaciones de pago en 10.006 millones, casi un 1% más que en mayo. Comparado con junio de 2017 el incremento se cuadruplica (4,4%) hasta rozar un saldo de 1,02 billones, su récord con diferencia. Las comunidades autónomas son la siguiente administración por volumen de deuda, con 292.372 millones en total, un 2,3% más que hace un año y un alza del 0,3% (1.058 millones) respecto al mes anterior.

Los ayuntamientos marcan la cara y cruz. La primera porque, además de estar lejos de su máximo (más de 40.000 millones en 2013), su pasivo se ha reducido en términos interanuales en 3.080 millones. La segunda, sin embargo, se debe a que su esfuerzo de contención de los últimos años falló en junio y su saldo negativo subió en 485 millones.

La Seguridad Social se antoja más preocupante. Amén de superar por vez primera la barrera de los 30.000 millones de deuda (34.888 en junio), la ha duplicado en los últimos 12 meses y elevado un 8,6% sobre mayo.